Miles de personas participaron en los primeros de los siete entierros previstos este sábado. Según los palestinos no se veía a tanta gente desde la segunda intifada (2000-2005).
La violencia se extendió el viernes a la franja de Gaza, donde en los últimos seis años hubo tres guerras con Israel. Siete jóvenes palestinos murieron en este territorio en incidentes con soldados israelíes junto a la barrera fronteriza.
El cortejo fúnebre de uno de los cuatro palestinos enterrados este sábado en Gaza se transformó en un desfile de los combatientes del brazo armado de Hamas, el movimiento palestino que gobierna el enclave. Poco después, unos 200 jóvenes daban lugar a nuevos enfrentamientos con soldados israelíes a lo largo de la barrera fronteriza.
En Jerusalén, más de 1.000 palestinos participaron en los funerales de Ahmad Qali, de 22 años, fallecido el viernes por disparos israelíes en el campo de refugiados de Shuafat.
Miles de personas se desplazaron también a Hebrón, en Cisjordania, y a la cercana localidad de Yatta, para cargar con los cadáveres de dos jóvenes autores de sendos ataques y abatidos por las fuerzas israelíes.
Por otro lado hubo manifestaciones en las ciudades árabes de Israel, en las que hubo 10 detenciones, según la policía.
Desde el 1 de octubre, cuando fueron asesinados dos colonos judíos en Cisjordania, cuatro israelíes y 18 palestinos, entre ellos siete presuntos agresores, han muerto en esta nueva escalada de violencia.
Este sábado por la mañana se produjo el 14º ataque con arma blanca en ocho días contra israelíes o judíos.
Un joven de 19 años apuñaló a dos agentes policiales israelíes junto a la ciudad vieja de Jerusalén, antes de ser abatido a tiros, informó la policía, que describió al atacante como "un terrorista árabe".
A pocos metros de allí, otro joven palestino agredió con arma blanca este sábado a dos judíos ultraortodoxos, que resultaron heridos de levedad, y fue igualmente abatido por agentes.
Cisjordania y Jerusalén oriental, la parte de mayoría árabe ocupada por Israel desde 1967, son escenario de incidentes violentos que hacen resurgir el miedo a una tercera intifada, tras las iniciadas en 1987 y en el año 2000, que se saldaron con miles de muertos.
Los analistas estiman que todavía no se ha llegado ahí, pero advierten del riesgo de que se produzca un incidente que encienda definitivamente la mecha de un conflicto abierto.
A nivel diplomático, los palestinos anunciaron un encuentro el miércoles entre el Cuarteto para Oriente Medio (Rusia, ONU, Estados Unidos y la UE) y el presidente Mahmud Abas.
El propio Abas ha dicho en varias ocasiones que rechaza la lucha armada, pero repite que "la resistencia popular pacífica" es "un derecho" de su pueblo.
Israel detuvo a unos 400 palestinos desde el 1 de octubre en Cisjordania y Jerusalén oriental, la mitad de ellos de entre 14 y 20 años, según el Club de los Prisioneros palestinos.
Por su lado, el Parlamento de Jordania acusó este sábado a Israel de practicar el "terrorismo de Estado" contra el pueblo palestino, y lamentó que la comunidad internacional no haga nada para impedirlo.
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