Los Reyes Magos desafían al frío en Zaragoza y salen para saludar a los niños

  • Zaragoza.- Los Reyes Magos han desafiado a las bajas temperaturas y al cierzo que soplaba esta tarde en Zaragoza y, abrigados bajo sus capas de armiño, han salido en cabalgata para saludar a los cientos de niños y niñas que les han esperado pacientes a lo largo del todo recorrido.

Los Reyes Magos y todo su séquito llegan hoy en avión a Zaragoza
Los Reyes Magos y todo su séquito llegan hoy en avión a Zaragoza

Zaragoza.- Los Reyes Magos han desafiado a las bajas temperaturas y al cierzo que soplaba esta tarde en Zaragoza y, abrigados bajo sus capas de armiño, han salido en cabalgata para saludar a los cientos de niños y niñas que les han esperado pacientes a lo largo del todo recorrido.

La lluvia que ha caído durante toda la mañana en Zaragoza y que hacía temer por la celebración ha dado paso al mediodía a un frente de frío y viento que no ha sido óbice para que cientos de familias hayan salido a la calle a esperar a los Magos de Oriente.

Y los mejores puestos, los que con solo estirar el brazo casi se pueden acariciar los ropajes del séquito o sentir el calor de las llamas de los tragafuegos, se ocuparon ya antes de la caída del sol, casi al mismo tiempo que los Reyes aterrizaban en el Aeropuerto de la capital aragonesa.

Sin moverse apenas y en perfecta alineación, los más pequeños han tratado de mitigar su ansiedad y la espera sentados sobre el frío asfalto o en sus sillitas de paseo, arropados por sus progenitores pero sobre todo por un séquito enorme de abuelos y abuelas.

El Cartero Real fue el primero en aparecer para recoger las cartas que los niños más rezagados todavía le hacían entrega, confiados de que con su magia, Sus Majestades serán capaces de conseguir para esta misma noche su ansiado regalo.

Tras él, el séquito del Rey Melchor el astrónomo, con su espesa barba blanca, procedente de Asia y acompañado de un gong gigante, músicos con flautas, comesables, soldados con arcos, una lámpara maravillosa, un gran elefante y una torre que guarda el oro que entregará al Niño Jesús y que levantó la admiración de sus pequeños seguidores.

Desde Europa, llegó el Rey Gaspar provocando el entusiasmo de los más pequeños, girando a un lado y otro la cabeza para contentar a las dos filas de público.

Gaspar, evocando la Edad Media y la magia celta, llegó acompañado de tres gigantes sabios, una formación de músicos percusionistas, un tonel gigante con viandas y vino, malabaristas, saltimbanquis, mesoneros y una carroza de dos druidas.

Baltasar, el rey negro procedente de África, cerró la corte real, con un desfile de mercaderes, vendedores de alfombras, aguadores y mendigos, una gran carroza del tesoro, la barca sagrada de Egipto y la que representa una escuela árabe.

La comitiva desfiló hasta el Ayuntamiento, donde el alcalde, Juan Alberto Belloch, les ofreció una breve recepción para no entretenerlos y no retrasar el intenso trabajo que les espera esta larga y mágica noche para repartir deseos, presentes y también carbón a quienes han sido menos buenos.

A lo largo de la jornada, Melchor, Gaspar y Baltasar se han pasado también a saludar a la infancia de Huesca y Teruel, y de otros muchos municipios de Aragón, han esquiado en los centros invernales y han participado en la tradicional bajada de antorchas de Astún, además de repartir regalos a los niños hospitalizados.

Mostrar comentarios