Los vacunadores contra la polio dejan su labor por los ataques en Pakistán

  • Trabajadores de la campaña contra la polio en la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa de Pakistán han rechazado continuar con su labor hasta que mejoren las condiciones de seguridad, informaron fuentes del programa.

Nueva Delhi, 24 dic.- Trabajadores de la campaña contra la polio en la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa de Pakistán han rechazado continuar con su labor hasta que mejoren las condiciones de seguridad, informaron fuentes del programa.

De acuerdo con una fuente anónima de la campaña citada por el diario local The Express Tribune, ocho médicos han dimitido y unos 400 voluntarios han pedido mejores condiciones de seguridad ante los continuos ataques armados que sufren.

Además, han solicitado compensaciones para las familias del personal sanitario que fallece en esas agresiones.

El cirujano jefe de la provincia Sameen Jan confirmó al periódico los problemas que sufre la campaña antipolio en Pakistán, que registró este año 72 casos de polio, 15 más que en 2012, y encabeza con gran distancia la lista de países con mayor incidencia de la enfermedad.

"No podemos forzarlos a trabajar. Ocho médicos han dimitido", dijo el funcionario, quien añadió que muchos voluntarios también han renunciado, aunque no confirmó el número de trabajadores que no quieren continuar.

Los atentados contra equipos de vacunación antipolio han causado en el último año unos treinta muertos -vacunadores y policías- en todo el país, especialmente en Khyber-Pakhtunkhwa y el vecino cinturón tribal.

El último de ellos ocurrió el pasado sábado cuando un trabajador humanitario murió tiroteado cuando realizaba su trabajo.

Aunque los talibanes no suelen reivindicar las acciones contra la campaña de inmunización, grupos afines a ellos y con base en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán amenazaron el año pasado con empezar a atacar a los vacunadores.

Los integristas argumentan que tratar una enfermedad antes de sufrirla es "antiislámico", que la campaña contra la polio forma parte de un complot occidental para esterilizar a los musulmanes y que los vacunadores trabajan como espías para la CIA.

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