Lula pide dejar de hablar de crisis y empezar a plantear soluciones

París, 12 dic.- El expresidente brasileño Luis Inázio Lula da Silva hizo hoy un llamamiento a dejar de hablar de crisis y empezar a hacerlo de soluciones porque, a su juicio, ese cambio de enfoque es el único que permite llegar a planteamientos constructivos.

"Cada vez que hay un problema alguien nos dice: Vamos a crear un comité de crisis. Yo creé muchos comités, pero no pude avanzar hasta que se empezaron a crear soluciones, porque es entonces cuando la gente piensa de manera positiva", indicó en la clausura en París del Foro del Progreso Social.

En ese encuentro de dos días, organizado por la Fundación Jean Jaurès y por el instituto fundado por él, Lula recalcó que los problemas han tomado amplitud porque se ha dejado pasar demasiado tiempo, pero insistió en que todavía no es tarde porque "es menos caro encontrar una solución en tiempos de paz que de guerra".

"No pasa nada si surgen radicales. Escuchemos a todo el mundo porque esta crisis no es cosa de una persona o de otra individualmente. Los responsables son gente que no conocemos. Jamás veremos sus caras en los periódicos porque son los que pagan su publicidad", dijo el exgobernante.

Admitió que no teme a la crisis porque ha "convivido con ella" toda su vida y recordó medidas que defendió durante su mandato, como fomentar que el mercado externo crezca de manera paralela al interno.

"Cualquier gobernante cuando se presenta candidato sabe bien lo que hay que hacer, pero luego cambia de discurso. Lo evidente es cuidar a quienes lo necesitan. No es caro cuidar de los desfavorecidos. Lo difícil, lo verdaderamente difícil, es cuidar de los ricos porque sus necesidades son infinitas", añadió.

El expresidente hizo un alegato en favor de un consumo responsable "porque si no se consume nadie va a vender, el hombre de negocios no va a producir y será entonces cuando la gente va a perder su trabajo".

Abogó, además, por una mayor representatividad de los países en desarrollo en el seno de las instancias internacionales, para que haya un equilibrio "político y económico" en el mundo, y defendió la necesidad de que los gobernantes cuestionen sus propios métodos y no se vean cegados por el poder.

"Cuando alguien protesta contra nosotros, se le ve como a un enemigo y no se piensa si ese enemigo de hoy era un amigo en el pasado y qué hemos hecho para que deje de serlo", agregó.

Lula ve necesario crear mecanismos más solidarios y participativos "para que las decisiones no estén ligadas a quienes tienen más dinero" y apostó por aprovechar la crisis que actualmente atraviesa la eurozona para "reflexionar sobre un nuevo modelo de desarrollo".

"Lo único que no se ha mundializado es la política, que todavía está ligada a los intereses electorales de cada país", concluyó el exmandatario, quien insistió en que no se tome esta crisis como una excusa para quitar derechos ya conseguidos por la población, como el estado de bienestar.