Montevideo.- Macarena Gelman afirmó hoy sentirse "satisfecha", aunque "conmocionada" y "expectante" tras conocer el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que condena al Estado de Uruguay por la desaparición de su madre durante la Operación Cóndor y le obliga a buscar sus restos.
"Estoy muy conmocionada y me cuesta bastante expresarme en relación a esto", afirmó Gelman en una rueda de prensa en Montevideo, en la que aseguró que el dictamen "abre además una etapa de bastante expectativa".
Según el fallo, conocido ayer, jueves, el Estado también es responsable de la supresión de identidad de Gelman, que, hasta los 23 años (ahora tiene 34), vivió con un matrimonio uruguayo al que fue entregada por represores que se la arrebataron a su madre.
Se trata de la primera vez que el tribunal internacional condena al país por los crímenes cometidos durante la dictadura militar (1973-1985).
La sentencia establece también que la Ley de Caducidad o de amnistía, aprobada en 1989 y ratificada en dos referendos en 1989 y 2009, no deberá volver a representar un obstáculo para la investigación de este tipo de casos.
"El Estado ha manifestado que va a cumplir con el fallo y yo confío plenamente en que así sea", afirmó Gelman, en aparente alusión al plan del izquierdista Frente Amplio, coalición que gobierna el país, de declarar inconstitucional en abril esa ley en el Parlamento.
Oficialmente no ha habido todavía una respuesta del Gobierno.
La principal preocupación de Macarena se centra en la búsqueda de los restos mortales de su madre, en la cual considera que Uruguay no ha hecho todo lo que podía.
"Lo que sucede aquí es que no se han agotado todos los medios" de investigación, advirtió Gelman, que denunció el constante rechazo a sus peticiones de información en archivos oficiales y aseguró que, aunque las personas hayan cambiado, el Estado sigue siendo el mismo.
La joven, que actualmente trabaja para la Secretaría de Derechos Humanos de la embajada de Argentina en Montevideo, anunció también que la reparación económica fijada para ella por la Corte IDH, de 185.000 dólares, la donará a la ONG Aldeas infantiles.
La semana que viene se cumple once años desde que Juan Gelman anunció que, gracias a una larga búsqueda, había encontrado en Uruguay a su nieta desaparecida.
Hasta entonces, Macarena creía ser la hija de un policía uruguayo y su esposa, que la adoptaron en 1977.
La pequeña había nacido el año anterior en cautiverio en Uruguay, a donde su madre, María Claudia García, fue trasladada tras ser secuestrada en Buenos Aires junto con su esposo, Marcelo Gelman, hijo del poeta, por la dictadura militar argentina, surgida a partir de un golpe de Estado perpetrado el 24 de marzo de 1976.
Marcelo, de 20 años, fue asesinado y sus restos mortales encontrados, pero los de María Claudia, que tenía 19, siguen en paradero desconocido.
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