Madrid. 110.000 euros para la familia de una mujer que murió de cáncer de ovario por un tratamiento inadecuado


El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) al pago de una indemnización de 110.000 euros al esposo y al hijo de una paciente que falleció de cáncer de ovario por un tratamiento inadecuado en el Hospital Doce de Octubre.
Según informa la Asociación El Defensor del Paciente, la mujer fue operada en 1995 en el Hospital Doce de Octubre de carcinoma de mama ductal-infiltrante, practicándosele masectomía, y recibiendo posteriormente tratamiento quimioterápico y hormonal.
En abril de 1998, en un control rutinario, se le detectó un quiste en un ovario y fue intervenida del mismo, practicándosele histerectomía total, doble anexectomía, apendicectomía y omentectomía. El diagnóstico fue de tumor con carcinoma de ovario no infiltrativo.
Después se le siguieron haciendo controles periódicos, cuyos resultados fueron normales, hasta mayo de 2001, cuando se le detectó elevación del marcador tumoral y fue operada en junio de ese mismo año. Tras la intervención volvió a recibir tratamiento de quimioterapia y posteriormente continuaron los controles por parte del mencionado hospital.
En 2004 se volvió a observar elevación de los marcadores tumorales, operándola nuevamente en marzo con diagnóstico de tumor mucinoso atípico y aplicándosele después tratamiento de quimioterapia.
En febrero de 2005 se apreció una vez más elevación de los índices tumorales, planteándose a la paciente la posibilidad de intentar un nuevo tratamiento de quimioterapia, pero la familia decidió consultar a un equipo de cirugía privado.
La mujer volvió a ser intervenida el 29 de marzo de 2005 con diagnóstico anatomopatológico de "carcinomatosis peritoneal mucinosa" y a recibir un nuevo tratamiento de quimioterapia, constatándose su beneficio clínico en los 10 meses siguientes con disminución de la masa tumoral.
Sin embargo, en diciembre de 2006 se produjo un aumento tumoral con gran crecimiento de las masas intrabdominales, por lo que fue hospitalizada con un cuadro oclusivo intestinal y un importante deterioro de su estado general, falleciendo el 24 de diciembre de ese año.
La sentencia pone de relieve la deficiente asistencia sanitaria de la que fue objeto la paciente y evidencia la necesidad de precocidad de la actuación oncológica, dado que fue intervenida hasta en tres ocasiones de forma conservadora con un inadecuado tratamiento quirúrgico y de quimioterapia.
El fallo añade que la mujer tuvo que acudir a la sanidad privada en 2005 para ser intervenida con una cirugía más agresiva y adecuada (peritonectomia radical con quimioterapia intraperitoneal hipertérmica, según técnica de Sugarbaker), que debió llevarse a cabo en 2001.

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