Madrid. La comunidad inspeccionó casi 50.000 vehículos de transporte profesional entre enero y agosto


La Comunidad de Madrid inspeccionó en los primeros ocho meses del año, entre el 1 de enero y el 31 de agosto, casi 50.000 vehículos de transporte profesional en diferentes controles realizados en carretera, lo que supone un incremento de más del 39% respecto al mismo periodo del año anterior.
Fuentes de la Administración regional explicaron a Servimedia que estos controles se enmarcan dentro del Plan de Inspección del Transporte que realiza cada año la Consejería de Transportes e Infraestructuras con el “triple objetivo de mejorar la seguridad vial, evitar la competencia desleal entre empresas y contribuir a mantener las carreteras en correcto estado fomentando el buen uso de las mismas”.
El citado plan de inspección contempla, por un lado, estas inspecciones en ruta, y por otro, controles en las sedes de las empresas.
Las inspecciones están dirigidas tanto al transporte de mercancías como al de viajeros y se planifican anualmente en función de las necesidades detectadas tanto por la administración como las solicitadas por los propios profesionales del sector, con los que el Gobierno regional mantiene una colaboración constante a través del Comité Madrileño de Transportes.
Dentro de la actividad inspectora, el Gobierno regional concede un mayor protagonismo a la realización de controles en carretera, por su incidencia directa en la seguridad viaria tanto de los conductores profesionales como del resto de usuarios de las carreteras.
En ellos presta especial atención al transporte de mercancías y al control del exceso de peso y el respeto de las horas máximas de conducción y los límites de velocidad establecidos por ley, que se realiza a través del control de tacógrafo y los limitadores de velocidad.
Los controles en ruta se realizan conjuntamente con las Fuerzas de Seguridad del Estado o bien las policías locales dependiendo del lugar en que se realice.
Respecto a la inspección en empresas, que abarca tanto las dedicadas al transporte de mercancías como el de viajeros y actividades auxiliares y complementarias, en estos primeros ocho meses del año se inspeccionaron más de mil empresas, lo que supone un incremento de algo más del 14% respecto al año anterior.
Asimismo, se realizó el chequeo electrónico del tacógrafo y de los limitadores de velocidad a casi 3.000 conductores, de 368 empresas vehículos, lo que supuso el control de casi 61.000 jornadas de conducción.
Por otro lado, la Consejería de Transportes e Infraestructuras intensificó especialmente este año la inspección de los cursos de formación.
Concretamente, en estos primeros meses del año se realizaron actuaciones inspectoras respecto a 465 cursos, lo que supone un 165,7% más que el año anterior.

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