Madrid. Los perros de guía de la once celebran la futura ley de canes de asistencia para personas con discapacidad


El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, presentó este lunes el borrador de la ley que permitirá a los perros de asistencia acompañar a sus usuarios, personas con discapacidad, a colegios, hospitales, bares, restaurantes y a cualquier edificio público y privado de la región, además de al transporte público, incluidos los taxis.
González dio a conocer el proyecto de Ley de Acceso al Entorno de Personas con Discapacidad que precisan el acompañamiento de perros de asistencia en un acto en el que estuvieron también el consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, y Patricia Sanz, vicepresidenta segunda de Políticas Sociales e Igualdad de la ONCE, además de dos perros guía que demostraron lo que son capaces de hacer al lado de las personas ciegas.
En su intervención, González afirmó que esta iniciativa, que se pretende aprobar en este periodo de sesiones, tiene “un alcance extraordinario” y se propone crear un marco legal para que el uso de los canes de asistencia sea “normal y tan aceptado” como lo es ya el de los perros guía.
Por su parte, Sanz señaló que la norma “será un hito más en la inclusión de las personas con discapacidad” y añadió que supone “un paso cualitativo” con respecto a la que sustituirá, que es de 1998 y que regula únicamente el uso de los perros guía.
La futura ley, explicó, regulará el uso de los perros de asistencia en su conjunto, es decir, los guía, que ayudan en su vida diaria a ciudadanos ciegos, y los que se ha demostrado que son también útiles en el día a día de personas con otras discapacidades como las físicas.
Un aspecto importante para la ONCE es el hecho de que la norma que sustituirá a la del 98 contemple todas las etapas de un perro de asistencia, es decir, desde el periodo en que convive con familias, hasta el de su vida como trabajador al lado de una persona con discapacidad.
Otra novedad de la futura ley con respecto a la existente es, en palabras de Sanz, su “alusión expresa” a la importancia de que un usuario de perro de asistencia no debe encontrar, por este hecho, trabas a la hora de acceder a un empleo, algo que, dijo la representante de la ONCE, “puede parecer obvio”, pero que si se incluye en la norma es porque ocurre.
Finalmente, Mayte Gallego, presidenta del Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad en la Comunidad de Madrid (Cermi Madrid), subrayó que los perros de asistencia han demostrado ser de gran ayuda para algunos ciudadanos con discapacidad, ya que se les puede entrenar para coger objetos del suelo o abrir una puerta a alguien que va en silla de ruedas, por ejemplo.
PERROS DE ASISTENCIA
En concreto, la norma contempla como canes de asistencia, además de a los guía, a los llamados perros señal, adiestrados para avisar a personas con discapacidad auditiva; a los de servicio, preparados para ofrecer apoyos en tareas de la vida diaria a usuarios con discapacidad física; a los entrenados para avisar de una alerta médica en ciudadanos con discapacidad y crisis recurrentes con desconexión sensorial derivadas de una enfermedad específica, como epilepsia, y a los adiestrados para ayudar a personas con trastornos del espectro autista (TEA).
En la actualidad, hay en la Comunidad de Madrid un total de 232 usuarios de perros guía, unos 60 canes que prestan ayuda a personas con movilidad reducida y otros 50 que apoyan a niños con TEA.
Con la nueva norma, todos los perros de asistencia portarán en el collar un distintivo oficial expedido por la administración regional y sus dueños, un carné acreditativo que les identifique a ellos y a sus animales y que facilite así su tránsito diario. Además, la Comunidad de Madrid creará un registro específico donde se inscribirán perros y dueños.

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