Madrid. Más de 68.000 euros para la familia de una mujer que murió por no haber camas disponibles en el hospital

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) al pago de una indemnización de 68.322 euros por el fallecimiento de una paciente debido a la falta de camas disponibles en la Unidad Coronaria del Hospital de la Princesa, según informó en una nota la Asociación El Defensor del Paciente.
La nota indica que María R.M., de 72 años de edad, acudió en dos ocasiones, el 14 y el 19 de octubre de 2004, a los Servicios de Urgencias del Hospital de la Princesa de Madrid, aquejada de fuerte dolor torácico.
La mujer era diabética tipo 2 en tratamiento y, además, seguía revisiones periódicas cardiológicas por estar diagnosticada de valvulopatía reumática en fibrilación auricular.
En la segunda de esas visitas al Hospital de la Princesa se le diagnosticó "posible tendinitis del manguito de rotadores". Una semana más tarde continuaba con intenso dolor, por lo que volvió a Urgencias por tercera vez y fue ingresada de inmediato con el diagnóstico de angina progresiva.
A partir de ese momento se le hicieron las pruebas pertinentes para determinar los marcadores cardíacos, presentando la paciente episodios de dolor torácico de carácter anginoso incluso en reposo. El 31 de octubre se le diagnosticó de síndrome coronario agudo y el 3 de noviembre sufrió un infarto agudo de miocardio.
Como no había camas disponibles, su ingreso en la Unidad Coronaria de dicho hospital no se produjo hasta tres días más tarde, padeciendo en ese momento edema agudo de pulmón.
El 8 de noviembre se le practicó un cateterismo cardíaco y una coronariografía en la que se observó una doble lesión mitral de grado severo. La mujer falleció días después.
La sentencia reconoce que hubo retraso y que la enferma debió haber ingresado en la Unidad de Cuidados Coronarios desde el mismo día 29 de octubre, cuando se iniciaron los cambios enzimáticos y en el electro acompañados de dolor.
"No se debió esperar a su entrada en edema agudo de pulmón, ni siquiera al infarto agudo de miocardio ocurrido entre los días 3 y 4 de noviembre, pues ello constituye una pérdida de oportunidad", señala el fallo judicial.