Maestros de los campamentos de refugiados del sáhara se forman con la once para atender a niños ciegos


El Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE de Barcelona está formando a un grupo de maestros especialistas en la educación de alumnos ciegos de los Campamentos de Refugiados del Sáhara.
Según informó este jueves la Organización Nacional de Ciegos Españoles, en concreto, estos maestros son Daryalha Ahmed Ali, Monna Moh-Lamin Baali, Saluca Ualio Malainin y Sueilca Cori, profesores de los equipos docentes de los asentamientos de Smara, Auserd, Aaiun, Bojador y Dajla, y el coordinador del proyecto, Mohamed Mohamed-Fadel.
Esta iniciativa dio sus primeros passos en 2004 y la ONCE se incorporó en 2006, mediante el desplazamiento de profesionales de su CRE de Barcelona a los campamentos. Así, la institución de ciegos forma parte de una Mesa de Coordinación de Proyectos de diferentes entidades y asociaciones catalanas, de la Comunidad Valenciana y de Madrid, que se responsabilizan del funcionamiento de estas escuelas y de la formación de los docentes.
Los maestros saharauis acompañarán durante tres semanas a profesores en las escuelas donde hay alumnos integrados y participarán en actividades como formación en ceguera y baja visión y en las diferentes etapas evolutivas y formativas de los chavales, especialmente, atención precoz, educación primaria y secundaria.
10 AÑOS COLABORANDO
La ONCE y su fundación desarrollan desde hace casi 10 años, junto con ayuntamientos y asociaciones catalanas, un proyecto educativo, para niños con discapacidad visual, en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia).
Ante la total falta de escolarización de los niños ciegos de esta zona, el CRE de la ONCE de Barcelona inició su participación con el fin de crear una red de centros escolares y, con la ayuda de sus profesionales, formar un equipo docente especializado en educación de niños ciegos.
Así, se construyeron cinco escuelas especiales, una en cada uno de los campamentos: Smara, Auserd, Aaiún, Bojador y Dajla. Y se ha conseguido escolarizar hasta 100 alumnos y dotarlos de unas condiciones educativas incluso de mejor nivel que las de la escuela ordinaria, sin olvidar el objetivo de futuro de poder conseguir la educación inclusiva.
"En un medio tan inhóspito como el pleno desierto, con tantísimas adversidades naturales y sociales, mucho más que en la mayoría de los países en vías de desarrollo, encontramos unos niños ciegos que han logrado tener esperanzas de futuro", afirma la ONCE.
Los compromisos de la ONCE y su Fundación abarcan todo el espectro de la vida educativa de los niños ciegos de esta zona, desde el mantenimiento de las instalaciones y del mobiliario hasta la alimentación y el transporte de los alumnos para garantizar su asistencia a clase.
La organización financia también el trabajo de sus maestros que, año tras año, se desplazan a los campamentos para proseguir con la cualificación de los docentes locales. Igualmente, ha hecho toda la dotación de materiales de lectoescritura braille, de baja visión y de entretenimiento.

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