Maestros mexicanos se lanzan a la calle para resistir la reforma educativa

  • Maestros mexicanos tienen convocada para mañana una "megamarcha" en esta capital para resistir en las calles una reforma clave del sector educativo, mientras el Gobierno advirtió hoy que no aceptará retrocesos en esa iniciativa.

México, 3 abr.- Maestros mexicanos tienen convocada para mañana una "megamarcha" en esta capital para resistir en las calles una reforma clave del sector educativo, mientras el Gobierno advirtió hoy que no aceptará retrocesos en esa iniciativa.

La reforma educativa, que exigió cambios en la Constitución, fue promulgada el pasado 25 de febrero, pero ha encontrado una creciente oposición en sectores sindicales porque toca privilegios que acumulan desde hace varias décadas.

Esta iniciativa, una de las más importantes que ha impulsado el presidente Enrique Peña Nieto desde que asumió el poder, el pasado 1 de diciembre, pone fin a costumbres viejas como la prerrogativa sindical a cubrir con sus afiliados plazas vacantes en las escuelas públicas.

También fija un sistema de evaluación según los méritos de los docentes, fuertemente resistido por los sindicatos.

Por lo menos en dos de los 32 estados de México, Guerrero y Oaxaca, ha habido intentos para modificar esta legislación, a raíz de las presiones sindicales que han puesto en jaque la autoridad en las regiones afectadas.

Desde el pasado 25 de febrero, más de 6.000 trabajadores docentes del sureño estado de Guerrero faltan a las clases e iniciaron una serie de protestas y ocupaciones de edificios gubernamentales en Chilpancingo, la capital estatal, y la ciudad turística de Acapulco.

Con el fin de intentar atajar la crisis, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, negoció una iniciativa que preveía un instituto autónomo de evaluación a los maestros, la promoción profesional de acuerdo con "usos y costumbres" y el otorgamiento de plazas automáticas para los egresados del sistema estatal de formación docente.

Pero el Congreso del estado rechazó el martes la propuesta en los términos planteados por considerar que contravenía la reforma del sector, lo que desató nuevas protestas sindicales.

En el estado sureño de Oaxaca, enfrentado a presiones similares, el gobernador Gabino Cué presentó el martes al Congreso federal un proyecto de adición a la reforma educativa, elaborado en consenso con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Cué argumentó la necesidad de "tropicalizar" (adaptar) la reforma educativa para tomar en cuenta la diversidad étnica de Oaxaca, aunque ello no implicaba "crear privilegios ni estados de excepción para nadie", ni eludir la evaluación.

Pese a la buena acogida que la propuesta del gobernador tuvo entre legisladores de izquierda, quienes estimaron que no constituye una "contrarreforma", maestros inconformes en Oaxaca se deslindaron del documento por considerarlo "incompleto" y de inmediato tomaron por varias horas oficinas del Gobierno estatal.

Indicaron que participarán en la "megamarcha" convocada por la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Ciudad de México para solicitar una mesa de diálogo con los ministerios de Gobernación y de Educación.

El líder magisterial en el estado, Rubén Núñez, afirmó que continúa latente la posibilidad de realizar un paro indefinido de labores que podría comenzar después del 15 de abril, dependiendo del resultado de sus gestiones ante las autoridades federales.

Estas discusiones se han llevado a cabo en medio de movilizaciones sindicales realizadas en las últimas horas, con disturbios en Oaxaca y Guerrero y amenazas de que en los próximos días continuará la toma de calles y carreteras.

Es tal el desorden que la patronal mexicana anunció hoy que unos 2.500 empresarios y ciudadanos se han inscrito como voluntarios para impartir clases en las escuelas de esos dos estados y evitar que los alumnos pierdan más clases.

Frente a estos intentos por echar marcha atrás en la reforma aprobada, el Gobierno advirtió hoy que no permitirá retrocesos e insistió en que cualquier tema pendiente que derive de ella sólo puede resolverse dentro de la ley.

"El Gobierno de la República no va a permitir retrocesos" en la aplicación de la reforma, afirmó el mandatario mexicano en un acto oficial que encabezó en el estado oriental de Veracruz.

"Ningún intento de presión pondrá en riesgo la formación y desarrollo de las nuevas generaciones", agregó Peña Nieto.

En el mismo foro, el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, expresó la necesidad de respetar la norma legal aprobada. "Sólo hay un límite infranqueable: no hay derecho contra el derecho", afirmó.

"La reforma educativa nos involucra a todos, incluso a los que se oponen a ella", añadió el ministro mexicano.

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