Más de 100.000 personas asisten en madrid a la beatificación de álvaro del portillo, primer prelado del opus dei


Más de 100.000 personas asistieron en Madrid este sábado a la beatificación de Álvaro del Portillo, primer prelado del Opus Dei y sucesor de Josemaría Escrivá, que fue su fundador. La ceremonia estuvo presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y estuvo concelebrada por 320 sacerdotes, entre los que había 16 cardenales y 150 obispos de 34 países diferentes.
Durante la homilía, el cardenal Angelo Amato resaltó las virtudes con las que vivió el nuevo beato, que pasaban sobre todo por la “identificación con Cristo”. Además, afirmó que “su humildad no era áspera ni llamativa, sino cariñosa y alegre”.
En su opinión, el mensaje que dejó a toda la sociedad Álvaro del Portillo es que “nos invita a ser santos como él, viviendo una santidad amable, misericordiosa, afable, mansa y humilde”, y resaltó que es un ejemplo en la actualidad para luchar contra problemas como la corrupción.
MENSAJE DEL PAPA
Por su parte, el Papa Francisco ensalzó la figura de Álvaro del Portillo en un mensaje enviado para que fuera leído al inicio del acto, y lo puso de ejemplo para animar a todos los fieles a “salir de nuestros egoísmos y comodidades para ir al encuentro de nuestros hermanos, pues es ahí donde nos espera el Señor”.
El Sumo Pontífice aseguró además que Álvaro del Portillo envió un mensaje claro, puesto que afirmaba que hay que fiarse del Señor siempre, y animó a todos los fieles a “no tener miedo de ir contra corriente y sufrir por anunciar el Evangelio”.
Por otra parte, a la ceremonia, que acudieron personas de 80 países de todo el mundo, acudieron personalidades del ámbito eclesial como por ejemplo el arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el cardenal Carlos Osoro, que ha sido elegido por el Vaticano como su sucesor en la Diócesis de la capital, y el nuevo arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, amén del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez.
Del ámbito político, hubo caras conocidas como la de los ministros del Interior y de Economía y Competitividad, Jorge Fernández y Luis de Guindos, respectivamente. Asimismo, estuvieron presentes otras personalidades como por ejemplo la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, o el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
ACTO EMOTIVO
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia se vivió cuando subió al altar la familia de José Ignacio Ureta, un niño chileno que fue curado gracias a un milagro de Álvaro del Portillo, y que explicó con detalle su testimonio ayer en Madrid. Cuando su vida se encontraba en peligro por graves problemas de salud tras haber nacido e incluso los médicos pensaban que estaba muerto, las oraciones de la familia a quien fuera prelado del Opus Dei, hicieron que su corazón volviera a latir.
Al término de la ceremonia, el prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, agradeció al Papa Francisco “su paternal mensaje, cercanía y claros consejos para la lucha espiritual de los cristianos”.
Además, comentó que “para todos, la beatificación de Álvaro del Portillo tiene un significado especial”, por su servicio a la Iglesia a lo largo de muchos años.
Por su parte, Rouco Varela, como arzobispo de Madrid, repasó la gran vinculación del nuevo beato con la capital de España, que fue la ciudad donde nació y donde se incorporó al Opus Dei. “La huella de Álvaro del Portillo está muy presente en Madrid, por la influencia que su vida y escritos dejan en los corazones, agregó.
El día festivo que desde ahora servirá para recordar la figura de Álvaro del Portillo será el 12 de mayo, que es la fecha en la que realizó la Primera Comunión el nuevo beato.

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