Túnez, 18 oct.- Los presidentes tunecinos del Estado, Monsef Marzuki, del Gobierno, Ali Laridi, y de la Asamblea Nacional, Mustafa Ben Yafar, abandonaron hoy, de manera precipitada y tras ser increpados, el funeral de los dos guardias nacionales muertos ayer en un enfrentamiento con un grupo de supuestos terroristas.
Según afirmaron a Efe varios asistentes a la ceremonia celebrada en honor de las víctimas, un grupo de manifestantes encabezado por representantes de los sindicatos de las fuerzas de seguridad y compuesto tanto por civiles como por uniformados, comenzó a gritar consignas contra los tres presidentes.
Con estos gritos trataban de protestar por su presencia en el cuartel general de la Guardia Nacional, situado en el barrio de Lawina.
Entre gritos de "largaos" y "cobardes", los tres dirigentes, que estaban acompañados por varios ministros, se marcharon antes de que finalizara el homenaje póstumo dedicado al teniente y al comandante de la Guardia Nacional, muertos ayer durante un enfrentamiento con un grupo armado en la región de Beja, al suroeste de Túnez.
El ministro de Interior, Lotfi Ben Yedú mostró su condena al "terrorismo" en un breve discurso y subrayó que el país está en guerra contra este fenómeno y que no abandonará la lucha.
La muerte ayer de los dos miembros de la Guardia Nacional fue seguida de una operación militar y de seguridad en Beja para intentar detener a los asaltantes, supuestamente pertenecientes al grupo salafí Ansar al Sharía, según manifestó el ministro de Interior a una radio local.
Un portavoz de este ministerio precisó a Efe que dos miembros de dicho grupo extremista murieron anoche y que varios resultaron heridos y capturados, en unos enfrentamientos registrado en esta zona.
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