Según han explicado a Europa Press José Manuel Fernández y Piedad Parrilla, copropietarios de esta sociedad familiar, la producción de queso propio se inició hace más de cuatro años y desde entonces han ideado un proceso de fabricación artesanal en el que se mantienen todas las propiedades sin restar nada de sabor.
Su sistema de elaboración permite un control sobre el resultado final desde el primer momento, ya que la empresa proporciona una dieta equilibrada a sus animales que se regula durante todo el año para que así se ofrezca un producto que mantenga el estándar de aroma y sabor.
Entre sus variedades queseras se encuentran los semicurados, curados, viejos, añejos y quesos de untar, entre otros derivados hechos a la pimienta o en leche cruda, lo que supone una gran selección para los diferentes paladares.
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