Media-TIC, un edificio "con piel" que reduce sus emisiones de CO2 en un 37%

  • Barcelona.- Una construcción con piel, así define el arquitecto Enric Ruiz-Geli el Media-TIC, edificio que ha diseñado en el distrito 22@ de Barcelona, con una fachada de membranas hinchables que junto a otros elementos permite un ahorro energético que se traduce en una reducción de un 37% de las emisiones de CO2.

Media-TIC, un edificio "con piel" que reduce sus emisiones de CO2 en un 37%
Media-TIC, un edificio "con piel" que reduce sus emisiones de CO2 en un 37%

Barcelona.- Una construcción con piel, así define el arquitecto Enric Ruiz-Geli el Media-TIC, edificio que ha diseñado en el distrito 22@ de Barcelona, con una fachada de membranas hinchables que junto a otros elementos permite un ahorro energético que se traduce en una reducción de un 37% de las emisiones de CO2.

Lo que más sorprende de esta construcción, promovida por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona -y que albergará diversas empresas y entidades relacionadas con la tecnología de la información- es lo irregular de su fachada orientada al mar, donde unas grandes bolsas triangulares, hechas con un revestimiento plástico translúcido, actúan como pantalla solar para regular luz y temperatura.

El Media-TIC es un cubo de 24.000 metros cuadrados y nueve plantas -casi a la sombra de la Torre Agbar de Jean Nouvel- cuya construcción, sostenida por una estructura metálica de color verde fluorescente, ha resultado mucho más económica que otros edificios colindantes, "unos 1.200 euros el metro cuadrado", muy por debajo de los precios del mercado y que además, y a pesar de la crisis, están reservados ya en un 65%.

La estructura del edificio, diseñado por el despacho Cloud 9 dirigido por Ruiz Geli, muestra un esqueleto interno apreciable a distancia, una solución constructiva que obtuvo en 2009 el premio European Award for Steelstructures.

Para Ruiz Geli, la energía es parte del "guión fundamental" del Media-Tic, su leitmotiv, ya que el objetivo último es lograr edificios autosuficientes, fábricas de energía que produzcan igual que consumen, que sean autónomos.

Por ello, las cuatro fachadas del Media-TIC son diferentes para adaptarse a sus niveles de insolación. La más llamativa de todas es la principal, que registra el mayor número de horas de sol, y está formada por unos cojines con sensómetros (luxómetros): una ligera piel plástica elaborada con un revestimento translúcido (ETFE) que otorga al edificio un aspecto de cubo alhomadillado de burbujas, que filtra la luz ultravioleta en el 85%.

Los luxómetros activan los dispositivos que inflan y desinflan las cámaras, según la energía solar existente.

En la fachada sudoeste del Media-TIC, donde también hay una incidencia solar notable, se ha utilizado un sistema que inyecta nitrógeno pulverizado a unas bolsas de ETFE longitudinales y dispuestas a lo largo del edificio que generan un efecto niebla que el factor solar en cuatro veces.

"No puede ser que a cada fachada se le aplique la misma solución arquitectónica, ya que las diferencias energéticas según su situación puede llegar a ser de un 300%", explica el arquitecto, para quien el Media-TIC "es como una medusa, un ecosistema epidérmico que filtra el sol".

El tejado del edificio dispondrá de una cubierta fotovoltática y otra de carácter ajardinado. El agua de la lluvia se recogerá en una cisterna para aprovecharla en el circuito de aguas no potables, mientras que en cuanto al aire acondicionado, el edificio estará conectado a la red districlima del distrito.

Para Ruiz Geli, su edificio es una "piel compleja", cubierta de sensores, que le enlaza en parte con la Pedrera de Gaudí: "el modernismo fue una plataforma de conocimiento para la sociedad, y eso mismo quiere ser el Media-TIC, de transmisión de conocimiento a la sociedad".

El arquitecto no quiere que sea un "edificio único", es una línea de acción: "es el primero, pero si es el último, fracasamos, porque el impacto esencial en la arquitectura es en la vivienda".

Ruiz Geli explica que el edificio será monitorizado durante los dos próximos años para saber cómo funciona: "porque lo no podemos hacer los arquitectos es construir el prototipo, dar las llaves e irnos, somos como Fernando Alonso, tenemos que saber qué es lo que pasa en las curvas, los resultados energéticos.

El Media-Tic, donde el Consorcio de la Zona Franca ha invertido 28 millones de euros, nace con el objetivo de ser un espacio clúster de las nuevas tecnologías.

Tendrá como inquilinos a la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que ocupará la tres plantas superiores; la sede del centro de transferencia de I+D Barcelona Digital así como el Cibernarium, el taller TIC del consistorio barcelonés, que cedió los terrenos para la construcción del edificio.

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