México e Iglesia Católica enfocan debate migratorio en la dignidad humana

  • Representantes del Gobierno mexicano y de la Iglesia Católica subrayaron hoy en un foro en México la necesidad de que el debate migratorio se centre en la dignidad humana de las personas que se ven obligadas a emigrar en busca de nuevas oportunidades.

México, 14 jul.- Representantes del Gobierno mexicano y de la Iglesia Católica subrayaron hoy en un foro en México la necesidad de que el debate migratorio se centre en la dignidad humana de las personas que se ven obligadas a emigrar en busca de nuevas oportunidades.

"Coincidimos en la necesidad de privilegiar la dignidad de la persona humana y la unidad familiar como eje central para la interpretación del fenómeno de la migración y el diseño del marco normativo y las correspondientes políticas públicas", apunta la declaración final del "Coloquio México-Santa Sede sobre Migración Internacional y Desarrollo".

Encabezados por el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, que se encuentra de visita en México, expertos, políticos y religiosos discutieron sobre la importancia de la dimensión humana en los asuntos migratorios.

En su intervención, Parolin dijo que para resolver la actual crisis migratoria no son suficientes las políticas públicas ni el "uso de las fuerzas de seguridad", y resaltó la necesidad de desplegar esfuerzos para garantizar los derechos de los indocumentados y el desarrollo en sus países de origen.

En su opinión, el problema de la migración no se resuelve solo con mayores flujos de capital y de mercancías, sino con una mejora en el nivel de vida de la población.

"Hagamos posible lo que parece imposible", dijo Parolin, quien pidió no desanimarse ante "aparentes fracasos".

La jornada comenzó con la lectura de una carta del papa Francisco en la que pidió a Estados Unidos y a México "proteger" y "acoger debidamente" a decenas de miles de niños que migran solos para escapar de la pobreza y la violencia en Centroamérica.

En la misiva el pontífice advierte que cada vez más menores cruzan las fronteras en condiciones extremas, "persiguiendo una esperanza que la mayor parte de las veces resulta vana".

"Tal emergencia reclama, como primera medida de urgencia, proteger, acoger debidamente a estos menores", señaló Jorge Mario Bergoglio en su misiva.

En el coloquio, organizado por la cancillería mexicana participaron también los titulares de Exteriores de Guatemala, Fernando Carrera; de Honduras, Mireya Agüero, y de El Salvador, Hugo Martínez, los países de los que procede la mayoría de los migrantes que viajan al norte.

Tras la jornada de charlas privadas se emitieron unas conclusiones en las que México y la Santa Sede coincidieron en la necesidad de "avanzar hacia un escenario que facilite la migración legal, segura y ordenada" y reconocieron el "aporte de los migrantes al desarrollo social".

Ambos Estados acordaron llevar a cabo una serie de acciones como promover los derechos humanos de los migrantes en los foros multilaterales y tratar de mejorar la percepción de la opinión pública respecto de la migración.

Asimismo, coincidieron en la necesidad de garantizar "el interés superior del niño".

"Se sugiere dar una consideración especial al fenómeno emergente de los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, incluso ampliando la lista de causales de la protección internacional", apunta el documento de conclusiones.

Como parte de su visita, que concluye mañana con una misa en la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México, Parolin asistió a una comida que organizó en su honor el presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien le reiteró la invitación al papa Francisco para que visite el país "en un futuro relativamente cercano".

Al recibir al cardenal Parolin en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo mexicano, Peña Nieto recordó que durante su visita en junio pasado a Ciudad del Vaticano se reunió con el pontífice, a quien comunicó los cambios que está impulsando su Gobierno en favor del desarrollo social.

Asimismo, hizo al papa una invitación para visitar México, que el líder católico aceptó. "Quedó pendiente afinar día y fecha y ocasión para la visita. El pueblo de México ansía la visita de Su Santidad y ojalá nos honre con su presencia en un futuro relativamente cercano", refirió el mandatario.

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