Miles de peregrinos aguardan en Madrid el paso del "papamóvil"

  • Miles de peregrinos con banderas, abanicos y botellas de agua, se dirigen esta tarde hacia la emblemática Puerta de Alcalá, en Madrid, donde a partir de las siete de la tarde se celebrará el acto de bienvenida al papa Benedicto XVI, que llegó este mediodía a la capital española.

Madrid, 18 ago.- Miles de peregrinos con banderas, abanicos y botellas de agua, se dirigen esta tarde hacia la emblemática Puerta de Alcalá, en Madrid, donde a partir de las siete de la tarde se celebrará el acto de bienvenida al papa Benedicto XVI, que llegó este mediodía a la capital española.

Las aceras de la calle Serrano, que permanece cortada al tráfico de vehículos, están abarrotadas de peregrinos procedentes de todo el mundo y madrileños que esperan ver pasar al "papamóvil" antes de unirse a la celebración.

Asunción Pagola y María Fernanda Paisano, ambas de más de 50 años, esperaban pacientemente sentadas en un banco, a la sombra de un árbol, desde las cinco para que Benedicto XVI "se sienta acompañado por donde quiera que pase", dijeron a Efe.

"No queremos meternos en la algarabía y quitar el sitio a los jóvenes, pero hay que hacer ruido y que el papa vea que estamos felices de que venga a Madrid", agregó Pagola.

Un poco más abajo, una familia con cinco hijos pequeños, de entre trece y cuatro años, esperaba el paso del "papamóvil" que transporta de Benedicto XVI. Los cuatro hijos mayores trabajan como voluntarios en el polideportivo de un pueblo cercano a Madrid donde se hospeda u millar de peregrinos.

En declaraciones a Efe, el padre, Fernando, subraya "que algo tiene que tener de especial el papa porque nadie mueve a semejante masa de jóvenes para oír un discurso que se ve mejor por la televisión".

El belga Adrien Paternostre, de 16 años, y quince amigos con los que viajó en bicicleta desde Santiago de Compostela, pasando antes por Fátima, en Portugal, esperan a la sombra de una marquesina el paso del Santo Padre.

"Esto es maravilloso. Mucho más divertido y alegre que las anteriores jornadas, o eso dicen los expertos", aseguró este joven, que lo único que lamenta es que la catequesis matutina "sea tan larga y aburrida".

La XXIV Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que será clausurada por el papa el próximo domingo, reúne esta semana en Madrid a 1,5 millones de jóvenes católicos de todo el mundo.

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