Túnez, 15 ago.- El ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, condenó hoy en Túnez el uso de la "violencia" por parte de la Policía egipcia para disolver varias acampadas y manifestaciones de seguidores y simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, que causó ayer al menos 525 muertos y 3.717 heridos.
"Debe finalizar el derramamiento de sangre y el Gobierno egipcio debe asumir su responsabilidad de garantizar las manifestaciones pacíficas y la protección de los manifestantes pacíficos", dijo el ministro citado por la página de Facebook del Gobierno tunecino
El Gobierno alemán ha convocado al embajador egipcio en Berlín, con el objetivo de trasladarle su preocupación por la extensión de la violencia en el país y apremiar a las autoridades de Egipto a poner fin a esa escalada
"Condeno firmemente el uso de la violencia para disolver las manifestaciones en Egipto", dijo Westerwelle, antes de advertir de que "los acontecimientos ocurridos ayer en Egipto no pasarán sin consecuencias".
El ministerio de Exteriores alemán creó ayer un equipo de crisis para atender a sus ciudadanos que se encuentran en Egipto, al tiempo que reforzó la advertencia a extremar las precauciones a quienes viajen o se encuentren en ese país.
Westerwelle había instado ya ayer por la mañana a su homólogo egipcio, Nabil Fahmy, durante una llamada telefónica, a buscar una solución pacífica a la crisis.
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