Monseñor Carballo, premiado: El Papa me dice "José, se nota que eres gallego"

  • El monseñor José Rodríguez Carballo, la más alta dignidad eclesial que Galicia ha tenido en el Vaticano, ha recogido esta noche el pergamino de oro y plata que lo convierte en 'Gallego del Año 2013' y también, a la vez, en una persona, mano derecha del Papa Francisco, orgullosa de sus orígenes.

Santiago de Compostela, 25 oct.- El monseñor José Rodríguez Carballo, la más alta dignidad eclesial que Galicia ha tenido en el Vaticano, ha recogido esta noche el pergamino de oro y plata que lo convierte en 'Gallego del Año 2013' y también, a la vez, en una persona, mano derecha del Papa Francisco, orgullosa de sus orígenes.

"El Santo Padre, en una audiencia que me concedió el martes, me dijo sonriendo: José, se nota que eres gallego", ha confesado hoy este religioso, originario del pequeño pueblo de Lodoselo (Ourense) en un multitudinario acto organizado por la empresa periodística responsable de este galardón, el Grupo Correo Gallego.

En el compostelano Palacio de Congresos, Rodríguez Carballo ha contado que cuando supo de este reconocimiento se sintió un poco incómodo, al pensar "por qué a mí" cuando hay otra gente que tiene muchos más "méritos".

Luego, con detenimiento, consideró que quizás por sus lazos con Galicia, una tierra que adora pese a haber vivido fuera de ella más de dos décadas.

"Amo Galicia y me siento franciscanamente orgulloso de ser gallego, gallego universal, porque nosotros tenemos un corazón tan grande como el mundo", ha destacado, y ha dicho que una persona de Galicia hace valer su cultura, pero también respeta las demás, porque "somos inclusivos, nunca excluyentes".

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, el encargado de entregarle el premio, ha destacado el papel de la Iglesia actual, "porque sin ella el mundo de mañana sería incierto".

En esta gala, en la que se ha reconocido a un gallego por mes, han recibido una efusiva ovación, con muchos de los asistentes en pie, los vecinos del barrio de Angrois, ubicado en la capital gallega, que el pasado 24 de julio auxiliaron a las víctimas del Alvia accidentado.

Murieron 79 personas, y más de 150 resultaron con heridas, por lo que las dos personas que han recogido el galardón han pedido este jueves a los gobernantes que no se olviden ni de los lesionados ni de sus familias.

También hubo en este evento un emocionado aplauso en recuerdo del periodista Enrique Beotas, fallecido en el descarrilamiento de este convoy. Era una pluma habitual del periódico El Correo Gallego.

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