Monteagudo, el humedal con mayor variedad ornitológica, se abre al visitante

  • Soria.- El embalse de Monteagudo, rodeado de un paisaje estepario similar al de Irak o Turquía, ofrece al visitante desde hoy en el extremo este de Soria la posibilidad de admirar en su hábitat a una gran variedad de aves y pájaros.

Soria.- El embalse de Monteagudo, rodeado de un paisaje estepario similar al de Irak o Turquía, ofrece al visitante desde hoy en el extremo este de Soria la posibilidad de admirar en su hábitat a una gran variedad de aves y pájaros.

La vicepresidenta primera de la Junta, María Jesús Ruiz, acompañado del director del Centro de Instituciones de La Caixa, Gerardo Revilla, han visitado hoy las instalaciones habilitadas en el embalse de Monteagudo de las Vicarías (Soria), en el que se ha invertido 150.000 euros para facilitar al visitante el conocimiento de las aves.

Para ello se han llevado a cabo diversas actuaciones con las que, según ha explicado Antonio Martín, técnico de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León, se ha intentado proteger la cola del embalse para evitar que las aves sean molestadas.

Además de regularse la pesca, se ha levantado un vallado del embalse y se ha hecho diversas obras, como un aparcamiento para regular el tránsito de visitantes, un observatorio y un mirador.

La primera presa instalada en el embalse de Monteagudo, en la cuenca del Ebro, se remonta al año 1863 y fue una de las primeras obras hidráulicas realizadas en España para explotación de regadío.

Posteriormente, en 1982, se efectuó el recrecimiento de la presa para dotarle de mayor capacidad -hasta 9,6 hectómetros cúbicos- y recoger las aguas del río Nágima.

Además de representar uno de los mejores hábitat para las aves esteparias de Castilla y León (ganga ortega, sisón, aguilucho cenizo, alcaraván, avutarda), el embalse de Monteagudo cuenta con unas de las zonas húmedas con mayor abundancia y diversidad de aves acuáticas de Soria.

En la zona anidan poblaciones reproductoras de zampullín cuellinegro y pato colorado, somormujo lavanco y ánade azulón y friso y, durante los pasos migratorios, el pantano es un punto de descanso para la alimentación de especies como la garza imperial, cigüeña negra, águila pescadora y gaviota.

El embalse forma parte de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Monteagudo de las Vicarías, localizado en una de las zonas más áridas de la provincia soriana y de Castilla y León, con precipitaciones inferiores a los 300 litros anuales y que da lugar a un clima subdesértico, similar al de las conocidas áreas de Bárdenas y Monegros, en Navarra y Aragón.

El embalse está rodeado por mosaicos de cultivos cerealistas y cerros de yeso rojos y blancos que configuran un particular ambiente estepario, con vegetación de representaciones arbustivas propias de desiertos, muy raras en Europa y similares a las que se pueden ver en Irán y Turquía.

La desecación durante el siglo XX para cultivo agrícola de la mayoría de humedales endorraicos -cuya cuenca no drenaba a mares u océanos- de la provincia de Soria, ha convertido al embalse de Monteagudo en la zona húmeda de la provincia con mayor valor ornitológico.

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