MSF: la cobertura mediática del ébola encubre "la enorme brutalidad" de 2014

Madrid, 2 dic.- La espectacularidad, la cobertura mediática y la atracción emocional que ha tenido la epidemia del ébola ha encubierto "la enorme brutalidad" de 2014, un año en que la violencia y los conflictos armados se han recrudecido, especialmente en países como Sudán, República Centroafricana y Siria.

Así lo ha manifestado hoy el presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF), José Antonio Bastos, en rueda de prensa en la que ha dado a conocer el balance de actividades de la organización durante este año y ha presentado un documental-web que recoge los testimonios de tres personas que han tenido que dejar sus países huyendo de la violencia.

Un año también en el que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, más de 50 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares a causa de la violencia y los conflictos armados.

Además del "relanzamiento" de la violencia en Sudán, Siria o República Centroafricana, existen otros lugares "mucho más ignorados", como Centroamérica o México, donde la violencia causada por las maras o por el crimen organizado "afecta a grupos muy grandes de población similares a los de un conflicto bélico", ha señalado Bastos.

"Un año muy duro", según Bastos, en el que "tan impactante" ha sido el grado de violencia contra la población civil, como "la insensibilidad" de la comunidad internacional, que ha calificado de "indignante" y de "olvido inaceptable".

A la "débil y, sobre todo, muy lenta" respuesta internacional en países como Sudán o República Centroafricana, el responsable de MSF, ha añadido las dificultades cada vez más importantes a las que se enfrentan los voluntarios para acceder a las personas necesitadas.

Por ello, la brutalidad de los conflictos, la indiferencia de la comunidad internacional y las dificultades de acceso a la población civil son los tres aspectos de la cooperación que se han consolidado en 2014 y que la organización no confía en que el próximo año vayan a mejorar.

Carlos Francisco, coordinador de proyecto de MSF, que acaba de llegar a España después de seis meses trabajando en Siria, donde se contabilizan tres millones de desplazados fuera del país y seis millones dentro, ha recalcado "el desarraigo y la desesperanza de esta gente".

"Es muy difícil trabajar en lugares donde los hospitales han sido destruidos y que sabes que si los levantas van a volver a ser destruidos, con el único objetivo de dañar todavía más a la población civil", ha señalado Francisco.

Este voluntario ha criticado la decisión del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) de suspender por falta de financiación los vales de comida que ofrecía hasta ahora a más de 1,7 millones de sirios refugiados, en un momento en la situación de estas personas va a empeorar con la llegada del invierno.

Bastos se ha referido también a la situación de la República Democrática del Congo, que "sigue siendo uno de los agujeros negros de la humanidad", en el que "sorprende" que "el mundo tolere lo que está ocurriendo". "Es la crisis más extrema", ha dicho.

En cuanto al ébola en África, el presidente de MSF ha mostrado su preocupación porque la epidemia sigue progresando, mientras que la respuesta internacional "sigue cocinándose lentamente".

Esa respuesta se ha centrado, sobre todo, en construir infraestructuras sanitarias, en entrenar a personal nacional "y muchísimo en subcontratar a ONG, incluso a instituciones privadas", como ha hecho Australia, lo que, según Bastos, "no es la manera más eficaz y ágil para responder a la epidemia".

Así, Bastos ha insistido en que "a pesar de que no se perfile en los medios como una situación catastrófica, la epidemia avanza y la respuesta sigue por debajo de las necesidades y no crece a la misma velocidad que la epidemia".

Para el presidente de MSF, es importante que haya habido un plan liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero cree que "no es suficiente" lo que se está haciendo.

A preguntas de los periodistas, Bastos ha señalado que la cooperante navarra, repatriada desde Mali, está bien y sigue asintomática, aunque no ha querido dar más datos sobre su situación clínica por respeto a su privacidad, como ha pedido ella expresamente.

Respecto al documental de MSF, denominado "Éxodos", es una reflexión sobre la violencia y muestra cómo es la vida de tres personas (un sudanés, un sirio y un centroamericano), que han tenido que dejar sus países y que son totalmente dependientes de la ayuda internacional.

"Hablamos de refugiados, desplazados o migrantes. El sufrimiento no tiene categoría", ha asegurado Agus Morales, coautor de este proyecto multimedia.