Ankara, 12 mar.- Un agente de la policía murió hoy durante la represión de las protestas que se desataron en toda Turquía con motivo del funeral de un adolescente que murió ayer tras nueve meses en coma, causado por el impacto de un bote de gas disparado por la policía en junio del año pasado.
El policía fallecido, Ahmet Küçüktag, participaba en una intervención contra una muchedumbre congregada en la plaza principal de Tunceli, una ciudad en el centro de Anatolia, cuando sufrió un ataque al corazón a causa del gas lacrimógeno empleado contra los manifestantes, informa la cadena NTV.
El agente, de 30 años, fue trasladado al hospital en helicóptero, pero falleció a causa del gas, según confirmaron los médicos a la prensa local.
Según relataron testigos a Efe, el policía se hallaban dentro de un vehículo blindado cuando inhaló la dosis fatal.
El año pasado, durante las grandes protestas sociales, murió otro agente al caerse en la fosa de una obra en construcción en la ciudad de Adana cuando perseguía a unos manifestantes.
Numerosos memoriales por la decena de manifestantes víctimas de las protestas han incluido a ese policía entre las personas homenajeadas.
Las protestas continuaban por la noche en varias ciudades de Turquía, como Ankara, Estambul y Esmirna, y se han producido numerosos heridos, entre ellos dos por impacto de botes de gas en Estambul, asegura la emisora "Halk TV".
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