Al menos 55 personas murieron, 14 de ellas civiles, en estos dos últimos días en Yemen en violentos combates entre las fuerzas progubernamentales y los rebeldes chiitas hutíes, informaron el domingo fuentes leales al gobierno.
Los enfrentamientos se intensificaron durante la visita del mediador de la ONU, Ismail Uld Sheij Ahmed, que se encontraba el sábado en la capital, Saná, controlada desde 2014 por los rebeldes, para relanzar el proceso de paz en Yemen.
Según fuentes militares, los combates tuvieron lugar el sábado alrededor de Taez (suroeste), la tercera ciudad del país, donde los rebeldes intentaron avanzar para retomar las posiciones perdidas, ahora bajo control de las fuerzas leales al gobierno.
Los bombardeos de los rebeldes en los barrios residenciales de Taez y contra las posiciones progubernamentales causaron "en 24 horas al menos 26 muertos, 14 de ellos civiles", declaró a la AFP un responsable provincial.
Taez se encuentra entre Saná y Adén (sur), ciudad controlada por las fuerzas progubernamentales desde julio y declarada "capital provisional" del país por las autoridades reconocidas por la comunidad internacional.
En otro frente, las fuerzas del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi progresaron en la región de Baihan (centro-este), rica en petróleo y en manos de los rebeldes, según otras fuentes militares.
Seis combatientes pro-Hadi y siete rebeldes murieron el sábado en estos enfrentamientos, agregaron estas fuentes. Tres de estos rebeldes fallecieron en los ataques aéreos de la coalición árabe, precisaron.
En la provincia vecina de Marib, las fuerzas progubernamentales retomaron el sábado por la noche la localidad de Harib (centro-este). Según las mismas fuentes, 13 rebeldes y tres combatientes pro-Hadi murieron durante los combates.
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