Mujeres mayores, un grupo con alto riesgo de maltrato que empeora con crisis

  • La combinación de factores como el género y la edad hace que las mujeres mayores sean un grupo de población "con un alto riesgo" de ser discriminadas y de sufrir algún tipo de maltrato, una "realidad" que podría empeorar debido a la situación de crisis económica ante la falta de recursos.

Madrid, 19 oct.- La combinación de factores como el género y la edad hace que las mujeres mayores sean un grupo de población "con un alto riesgo" de ser discriminadas y de sufrir algún tipo de maltrato, una "realidad" que podría empeorar debido a la situación de crisis económica ante la falta de recursos.

Así lo pone de manifiesto un estudio coordinado por la socióloga Carmen Sánchez Moro sobre la violencia contra las mujeres mayores, que ha presentado hoy en el marco de una jornada sobre esta temática, que forma parte del proyecto europeo Daphne y que ha tenido lugar en la Universidad Complutense de Madrid.

El informe analiza la situación demográfica social y económica de España, donde la población "envejece rápido y en gran número, particularmente las mujeres"; de hecho, el 64,48 por ciento de los mayores de 80 años son mujeres, y hay que tener en cuenta que más del 60 por ciento de las personas que superan los 85 tienen problemas de autonomía personal.

Debido a que los ingresos económicos de las mujeres mayores son inferiores a los de los hombres, tienen mayor dificultad para acceder a servicios de calidad de cuidados residenciales o en el propio domicilio, a lo que hay que sumar la discriminación que han sufrido y sufren por el hecho de ser mujer.

El problema de cualquier tipo de maltrato a estas mujeres, ya sea físico, económico o psicológico, es que tanto ellas como la ciudadanía lo invisibilizan, a lo que también contribuye el "prejuicio" que tiene la sociedad con respecto a la tercera edad.

El silencio de las víctimas, de los profesionales que las atienden y de la sociedad en general es "cómplice" de los malos tratos, según el estudio, que especifica que son varias las causas que en muchos casos impiden que las mujeres se decidan a denunciar.

Puede que ni siquiera sean conscientes de que son maltratadas o, si lo son, pueden intervenir factores como los sentimientos de vergüenza, tristeza o impotencia, la falta de confianza en la instituciones y en la justicia, así como la educación y la cultura que han vivido.

"Las mujeres mayores no tienen información de sus derechos, tienen poca fe en la justicia, se sienten infravaloradas y tienen miedo a la hora de denunciar", ha subrayado la coordinadora del estudio, que no arroja cifras sobre el número de víctimas, aunque sí señala que la tasa de maltrato aumenta conforme se incrementa el nivel de dependencia.

Así, entre los elementos que caracterizan a las víctimas de malos tratos destacan la de ser mujer, de mayor edad, con mayor grado de dependencia y deterioro, aislamiento social y falta de apoyo.

El estudio reclama que la perspectiva de género esté presente en los estudios gerontológicos, así como en la planificación de actividades de los centros de personas mayores, ya que ésta incorporación "es básica en la intervención social y en la relación de ayuda".

Tampoco se tiene en cuenta la diversidad de las mujeres mayores, ni se distinguen las edades a partir de los 60 años en los datos referidos a la violencia de género, prosigue el estudio, que insta a promover esfuerzos multidisciplinares y coordinados desde distintos ámbitos y sectores para prevenir el maltrato.

Aboga, además, por dar visibilidad a los problemas y las demandas de las mujeres mayores, así como por proporcionar apoyo, formación y asistencia a los cuidadores, para evitar "que la sobre carga pueda incidir en una inadecuada atención o maltrato a las personas mayores asistidas".

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