Nuevos choques en Baréin tras el funeral por un adolescente muerto

Manama, 16 feb.- Cientos de manifestantes libraron hoy duros enfrentamientos con la policía en los alrededores de la capital de Baréin, Manama, tras el funeral masivo por un adolescente de 16 años que murió el pasado jueves por disparos de la policía.

Según pudo constatar Efe, un buen número de manifestantes resultaron heridos en los choques, después de que los agentes antidisturbios cargasen en la aldea de Daih, en los suburbios de Manama, la misma donde perdió la vida el menor.

La policía cerró las carreteras y vías que llevan al lugar del funeral y mantuvo alguna refriega ocasional con quienes trataban de romper el cerco y penetrar en las exequias.

Pese a ello, miles de personas participaron en el acto y entonaron consignas como "abajo con Hamad" (bin Isa al Jalifa, rey de Baréin) o "el pueblo quiere la caída del régimen", mientras enarbolaban retratos del joven.

El adolescente, Husein al Yaziri, falleció en la mañana del jueves tras recibir un disparo de perdigones a quemarropa por la policía cuando perseguía a los manifestantes, que protestaban con motivo del segundo aniversario del estallido de la revuelta en este país.

Las autoridades confirmaron el incidente e informaron de que se ha abierto una investigación, aunque vecinos del lugar han asegurado que la policía no atendió al joven tras sufrir el disparo.

A principios de esta semana, cinco de los seis grupos de la oposición acordaron participar en la segunda ronda del diálogo nacional, con la esperanza de acabar con la crisis política y de seguridad en esta pequeña isla del golfo Pérsico.

Aun así, la Coalición del 14 de Febrero, germen de la revuelta iniciada hace dos años, anunció que iba a boicotear las conversaciones, así como los grupos suníes progubernamentales que abogan por una línea más dura.

La primera ronda del diálogo nacional, inaugurado en julio de 2011, fracasó después de que algunos opositores se quejaran de que se estaba dejando de lado sus demandas en las negociaciones, que calificaron de un "esfuerzo de relaciones públicas" del régimen.

Desde el 14 de febrero de 2011, unas 120 personas han muerto, 2.000 han sido detenidas y más de 2.000 han perdido sus puestos de trabajo por participar en las protestas, según datos de la oposición.