Se trata del tercer día consecutivo de manifestaciones y enfrentamientos tras la muerte de un bebé palestino, quemado vivo en el incendio de una casa de Cisjordania atacada con cócteles molotov por extremistas judíos.
El domingo por la mañana, decenas de musulmanes agitando fotografías del pequeño Alí, entre ellos numerosas mujeres, trataban de entrar en la Explanada pese a las barreras instaladas por la policía israelí.
Los agentes señalaron que había "jóvenes enmascarados atrincherados en la mezquita de Al Aqsa", en la explanada, tirando "piedras a los policías", pero que la situación había sido controlada.
La Explanada de las Mezquitas, situada en la Ciudad Vieja de Jerusalén, es escenario habitual de altercados entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes. Los palestinos acusan a los extremistas judíos de multiplicar las visitas de provocación a este lugar considerado el tercer sitio santo del islam.
Los judíos lo denominan Monte del Templo y lo consideran el primer lugar santo del judaísmo. Ciertos ultraortodoxos militan para modificar el statu quo heredado de la guerra de 1967 que les permite visitar el sitio pero no rezar en él.
Hace una semana ya se produjeron violentos enfrentamiento en la explanada por esas polémicas visitas.
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