Barcelona, 9 jun.- Varios centenares de personas ocuparon anoche el antiguo Palau del Cinema, situado en la Via Laietana de Barcelona y cerrado al público desde el año 2001, para reivindicar justicia para los condenados por el caso del agente de la Guardia Urbana que quedó en coma en 2006.
Este grupo de personas entró en este espacio para proyectar un documental titulado "4F: Ni oblit ni perdó" (Ni olvido ni perdón), que repasa su versión de lo ocurrido el 4 de febrero de 2006, cuando este agente quedó en coma al recibir una pedrada en una trifulca en la calle Sant Pere més Baix donde hubo una batalla campal mientras se celebraba una fiesta en una casa okupa.
Según la versión de los ocupantes del edificio, que reclaman la nulidad de aquel juicio, las condenas fueron fruto de un "montaje" entre policías, políticos y jueces, mientras que la Audiencia Provincial de Barcelona condenó a penas de entre tres y cuatro años de prisión a los tres principales acusados de dejar en estado vegetativo al agente.
Los ocupantes, que tienen la intención de abandonar el cine esta tarde, según han explicado a Efe fuentes de los Mossos d'Esquadra, han rebautizado ese antiguo cine con el nombre de Patricia Heras, en alusión a una de las condenadas por ese caso, que se suicidó seis meses después de ingresar en la cárcel, una vez el Supremo confirmó su sentencia.
En enero del 2011, un grupo de activistas perteneciente al colectivo Asamblea Barcelona ocupó el antiguo cine, propiedad del grupo Balañá, al término de una manifestación de protesta contra la reforma de las pensiones.
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