ONU confirma toma de Kismayo por tropas UA en Somalia pero advierte de retos

  • La ONU confirmó hoy la toma de la ciudad somalí de Kismayo, en el sur de Somalia y antiguo bastión de los radicales islámicos de Al Shabab, pero advirtió de los desafíos de seguridad que su control puede suponer tanto para los militares como para la población civil.

Nairobi, 4 oct.- La ONU confirmó hoy la toma de la ciudad somalí de Kismayo, en el sur de Somalia y antiguo bastión de los radicales islámicos de Al Shabab, pero advirtió de los desafíos de seguridad que su control puede suponer tanto para los militares como para la población civil.

En una rueda de prensa celebrada hoy en la sede de la ONU en Nairobi, el representante especial de las Naciones Unidas para Somalia, el tanzano Augustine Mahiga, explicó que "Kismayo está asegurado".

"Fue una operación militar bien planeada y bien ejecutada, por mar y tierra", agregó Mahiga.

Sin embargo, los miembros de Al Shabab, que hasta entonces controlaban militar y administrativamente la ciudad, "serán un problema" ya que, aunque "algunos se han ido a Somalilandia y Puntlandia", otros "se han mezclado con la población", según el diplomático tanzano.

"Esto es un desafío. Lo fue en Mogadiscio (de cuyo frente Al Shabab se retiró a principios de agosto de 2011 pero se siguen sucediendo atentados de forma rutinaria), lo fue en Baidoa (en el sur de Somalia), y lo será en Kismayo", adelantó.

En este sentido, el representante de la ONU indicó que "hay mucho por hacer" en Somalia.

"La captura de Kismayo es uno de lo mayores logros recientes, pero la lucha contra Al Shabab seguirá. Lo hemos visto en Mogadiscio" donde todavía quedan "terroristas, bombas, explosivos...", dijo Mahiga.

No obstante, el diplomático tanzano señaló que "ha habido un cambio inimaginable en Somalia" en los últimos años, en particular con el fin de la transición, marcada por la elección del nuevo presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, el pasado 10 de septiembre.

"He visto muchas elecciones en África. Ésta fue una de las más democráticas y transparentes", afirmó Mahiga.

El enviado de la ONU indicó que "se ha pasado de un proceso de transición a una transformación: de la consecución de la paz a construcción de las instituciones estatales".

Según Mahiga, ahora queda una inmensa labor de "estabilización y reconciliación, con la aplicación de la Ley, el fortalecimiento de administraciones locales y regionales y la puesta en marcha de servicios básicos".

"La paz está llegando", señaló, motivo que ha llevado a las Naciones Unidas a contemplar la posibilidad de abrir oficinas de sus agencias en la capital somalí.

A pesar de los avances en el terreno político y de seguridad, Somalia se encuentra aún inmersa en un conflicto armado.

En él, las tropas multinacionales de la Misión de la Unión Africana en Somalia, los ejércitos somalí y etíope y milicias pro-gubernamentales aliadas, combaten a Al Shabab, que el pasado febrero anunció su unión formal a la red terrorista Al Qaeda y que trata de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.

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