Bogotá, 21 ene.- La ONU recomendó hoy una buena planificación durante el postconflicto colombiano a la hora de implementar los acuerdos entre el Gobierno y las FARC para preservar el medioambiente en un país donde las zonas más vulnerables son las que han sido afectadas durante 50 años por el conflicto armado.
En el informe titulado "Construcción de una paz territorial estable, duradera y sostenible en Colombia", la ONU alertó de que los acuerdos de paz se aplicarán en zonas de "altísima relevancia ambiental".
A juicio de este organismo, si no se realiza una buena gestión durante la implementación de los acuerdos que se negocian en La Habana puede cambiar incluso el paisaje de Colombia, conformado en un 50 % por bosque y ecosistemas ricos.
El estudio de la ONU se enfoca en las zonas donde se aplicarán los acuerdos, entre ellos el relativo al problema de la tierra, que supondrá una reforma rural integral, el desarrollo de infraestructuras y la apertura de nuevos mercados.
En total son unos 125 municipios del sur, noreste y noroeste del país, los más afectados por el conflicto y donde hay elevada pobreza, necesidades humanitarias y falta de infraestructuras.
Esos territorios son cercanos o limítrofes con grandes extensiones de terreno salvaje que durante décadas han sido el coto privado de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), paradójicamente protegidos por el mismo abandono.
Cuando comience el postconflicto, explica la ONU, mucha de esa tierra se verá afectada con nuevos repartos, la entrada de nuevos cultivos o la sustitución de la ilegal coca por sembríos legales.
Este organismo, que ha formado parte activa en la defensa del proceso de paz colombiano, abogó por evitar "la destrucción del patrimonio natural de la nación y el fracaso económico y social de muchas de las intervenciones que se implementen".
"La alerta es más para la planificación de la implementación de los acuerdos", insistió durante la presentación del informe en Bogotá el representante de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild.
Y advirtió de que hay que tener en cuenta las reservas forestales o parques naturales que están dentro de las zonas de conflicto.
Para evitar el desastre medioambiental, el informe hace cuatro recomendaciones.
En primer lugar avanzar en la ordenación territorial con enfoque de paz, lo que significa, por ejemplo, que las víctimas y excombatientes que reciban tierras se adapten a las condiciones del terreno en cuanto a la elección de los cultivos.
También "desarrollar modelos locales de aprovechamiento sostenible" y analizar de forma profunda las consecuencias de la minería.
Por último, la ONU pide "apoyar a la institucionalidad ambiental" para que tengan más capacidad técnica y financiera a la hora de implementar los acuerdos.
El Gobierno ha colaborado a través del Ministerio de Medio Ambiente en la elaboración del informe, indicó Hochschild, quien dejó claro que las autoridades son conscientes de los desafíos.
Los negociadores del Gobierno y las FARC comenzaron a negociar en noviembre de 2012 en Cuba y por ahora han logrado tres preacuerdos en materia de tierras, participación política y sustitución de cultivos ilícitos. Se espera que este año concluya el diálogo con un acuerdo definitivo de paz.
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