Tras varios días de investigación y búsqueda de los cinco pasajeros a bordo del Ocean Gate, presionada mediante la donación de millones y millones de euros, se ha confirmado la muerte de los multimillonarios que ocupaban todas estas plazas. En este viaje realizado por la compañía estadounidense, que se encarga de realizar una especie de excursión desde un submarino para conseguir ver los restos del Titanic, (todo hay que decirlo, al alcance de muy pocos), pagaron hasta 250.000 dólares para cumplir posiblemente uno de sus sueños. En este, se encontraban desde el CEO de la compañía: Stockton Rush, hasta ricos exploradores, un magnate paquistaní o el presidente de Action Aviation, el británico Hamish Harding.
Pero esta noticia que ha dado la vuelta a todo el mundo, por lo que supone investigar sobre un hecho tan histórico como es el hundimiento del Titanic, que creo que todos sabemos de ello, es un accidente que ya se suma a la lista de percances de los multimillonarios que han fallecido de forma bastante singular. En algunos casos, podríamos hablar de romanticismo, amor, situaciones extraordinarias, fallos inexplicables o misterios que nunca se resolverán.
Caída hacia el amor más profundo
La pareja de multimillonarios estadounidenses Straus, formada por Isidor y su esposa Ida, fallecieron juntos en el conocido y catastrófico viaje inaugural del RMS Titanic. La pareja, que vivió aquel terrible accidente, optó por la opción de mantenerse y morir juntos hasta el final más profundo. Paradójicamente, la mujer del piloto del pequeño sumergible, cuyo trágico desenlace ha dado la vuelta al mundo es la tataranieta de la pareja Strauss.
El avión "accidentalmente" desparecido
El auténtico magnate belga, interesado en los negocios y finanzas, Alfred Loewenstein, falleció de forma inusual y sin ningún tipo de aclaraciones. El accidente, que pronto cumplirá el centenario, albergó unas circunstancias fuera de lo normal, ya que desapareció mientras viajaba en su avión privado y nunca más se supo sobre aquello.
La mansión que se convirtió en una muerte "cara"
Para tener una mansión, debes ser jeque, magnate o un empresario muy conocido, pero lo último que te imaginas es que morirás en ella por causas que nadie podría explicar. Pero aquí traemos el caso de Harry Oakes, magnate y empresario de la minería, que cumple con estos requisitos, ya que fue hallado en unas circunstancias bastante dudosas, que con el tiempo aclararían como "intento de robo", según 'AMC Selekt'.
Una muerte cerca de casa
Hace 5 años, el antiguo dueño del club de fútbol británico Leicester City, falleció tras colisionar su helicóptero cerca del mismo campo de fútbol. Este trágico accidente, que sucedió tras la finalización del partido, acabó con la vida de todos sus pasajeros, que sumaban un total de hasta 5 personas, según fuentes de la 'BBC'.
Un accidente aéreo que acabó en el fondo
Para acabar, mezclaremos el accidente aéreo con el marítimo, ya que se contemplan como dos de los más peligrosos del mundo, en los que menos gente se ha salvado. Para ello, mencionaremos la muerte de Michael D. Antonovich, cuyo helicóptero se estrelló y acabó introduciéndose en el fondo marino, lo que provocó su muerte.
Todos estos relatos suman una lista interminable de los accidentes más extraordinarios que los multimillonarios pueden tener, ya que solo ellos pueden hacer ciertas cosas que los ciudadanos de a pie, no.
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