Palestinos e israelíes aún siguen lejos pese a las presiones de EEUU

  • Presionados por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, palestinos e israelíes retomaron hoy las negociaciones directas en Jerusalén en busca de un acuerdo mínimo que salve el exangüe diálogo y lo prolongue hasta principios de 2015.

Javier Martín y Nuha Musle

Jerusalén/Ramala, 1 abr.- Presionados por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, palestinos e israelíes retomaron hoy las negociaciones directas en Jerusalén en busca de un acuerdo mínimo que salve el exangüe diálogo y lo prolongue hasta principios de 2015.

Tras una larga noche y una ajetreada mañana de reuniones y llamadas de teléfono, el jefe de la diplomacia norteamericana se marchó por la tarde a Bruselas para participar en la reunión de la OTAN con la esperanza de que a su vuelta, el miércoles, todo se haya finalmente encauzado.

Para ello, este martes contempló la posibilidad de cumplir con una vetusta exigencia israelí -en principio ajena al conflicto con los palestinos- para tratar de romper la resistencia del Gobierno que dirige el derechista Benjamín Netanyahu.

De acuerdo con la prensa local, Washington aceptó poner en libertad a Jonathan Pollard, un judío norteamericano encarcelado en la década de 1980 en EEUU por espiar a favor de Israel, al que este último país concedió la nacionalidad años después.

Es esa una idea que rechazan ministros ultranacionalistas israelíes y miembros del movimiento colono y que, según algunos de ellos, ni siquiera el propio Pollard desea, ya que no quiere formar parte de "un intercambio con terroristas".

Aún así, fuentes israelíes cercanas a la negociación aseguraron al diario local "Haaretz" que el arreglo -al que la Casa Blanca se ha resistido- "no está sellado, pero está a punto" y que ahora sólo resta que los palestinos acepten la oferta israelí.

De acuerdo con las mismas fuentes, Israel exige que los palestinos extiendan las conversaciones más allá de 2015 y que durante este tiempo se abstengan de continuar con cualquier movimiento internacional que conduzca al reconocimiento de un Estado.

A cambio, pondría en libertad a más de 400 presos sin delitos de sangre que estén a punto de concluir sus penas, liberaría al cuarto grupo de presos comprometido antes del inicio del diálogo -incluidos 14 palestinos con ciudadanía israelí- y congelaría la mayor parte de las colonias, excepto en Jerusalén Este.

Estos dos últimos puntos concentran la polémica y el recelo de los palestinos, algunos de los cuales son partidarios de negarse y romper de una vez la baraja, según dijeron a Efe fuentes cercanas a la negociación en Ramala.

Pocas horas después de que Kerry presentara su oferta y saliera rumbo a Bruselas, la Administración de Tierras israelí anunció un nuevo concurso para la construcción de 708 casas en el asentamiento de Guiló, situado más allá de la denominada "línea verde" de 1967 y, por tanto, ilegal según el derecho internacional.

"Es un procedimiento técnico", desvinculado del proceso negociador, aseveró una portavoz de la Administración consultada por Efe.

El liderazgo palestino desconfía, asimismo, de que Israel cumpla con sus compromisos, después de que el pasado fin de semana se negara a liberar a la última tanda de prisioneros comprometidos antes del verano ya que, en su opinión, esta medida estaba vinculada "al progreso de la negociación".

Fuentes palestinas resaltaron a Efe que esa puesta en libertad es condición ineludible para poder conversar sobre una eventual prórroga de las negociaciones más allá del 29 de abril originalmente previsto, y no parte de un paquete cerrado como pretende Israel.

Sólo una vez que haya un compromiso firme de que los presos saldrán a la calle, los palestinos se avendrían a deliberar sobre el resto de la propuesta, recalcaron.

En este sentido, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que hoy se reunió con un enviado de Moscú, recibe presiones incluso de su partido, Al-Fatah, así como de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), principal plataforma nacionalista.

Los primeros insisten en que entre los presos liberados debe figurar su líder más carismático, Marwán Barguti, condenado a cinco cadenas perpetuas por su actividad durante la Intifada.

En el seno de la OLP, por su parte, muchas voces apuestan por seguir la senda del reconocimiento internacional si Israel no cumple con la liberación de encarcelados.

En este ambiente de tensión, representantes palestinos, israelíes y estadounidenses se reunieron hoy en Jerusalén para discutir algunos aspectos técnicos, informaron a Efe fuentes oficiales palestinas.

Responsables del Departamento de Negociaciones de la OLP explicaron que la delegación palestina está integrada por el jefe negociador, Saeb Erekat -con quien Kerry también se reunió hoy-, y el general responsable de los servicios de Inteligencia palestinos, Mayid Farraj.

Una fuente de la Oficina de Netanyahu consultada por Efe declinó confirmar la información, aunque no la negó.

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