Ciudad del Vaticano, 15 mar.- El patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal, y el ministro israelí de Turismo, Uri Landau, se reunieron ayer para estudiar los detalles del viaje del papa a Tierra Santa el próximo mes de mayo, informó hoy Radio Vaticana.
El encuentro en la sede del patriarcado es el segundo que mantienen el patriarca y el ministro tras el que tuvo lugar en octubre pasado, apuntó el medio oficial vaticano.
El patriarca Twal y Landau discutieron también sobre otros temas, como la "dimensión universal" que supone la ciudad de Jerusalén en "la construcción de puentes hacia la paz y en la mediación intercultural".
"Juntos haremos todo cuando esté en nuestras manos con el objetivo de facilitar el camino a los peregrinos y para que el acceso a los lugares sagrados sea posible para todos", afirmó Twal, según la emisora.
Por su parte, el ministro Landau subrayó la importancia "tanto ciudadanos como peregrinos" de acceder a los lugares santos con "total seguridad".
Sobre la huelga de funcionarios del Ministerio de Exteriores israelí que, según algunos medios locales, podría llegar a provocar la cancelación del viaje papal, Landau se mostró optimista y aseguró que el fin de la protesta "está próximo".
Según el diario "The Times of Israel", la decisión de los funcionarios de no colaborar en la organización de eventos con el Gobierno, los servicios secretos y el Ejercito podría impedir la visita.
En este sentido, Radio Vaticano corroboró hoy el anuncio de la oficina de prensa de la Santa Sede que, el pasado día 7, aseguró que el viaje del papa argentino sigue su curso y que "nada cambia" por la huelga israelí.
Además, el gabinete de comunicación vaticano anunció que en los próximos días está previsto que viaje a Israel una delegación de la Santa Sede, encabezada por el responsable de los viajes del papa, Alberto Gasbarri, para preparar los aspectos logísticos de la visita.
El viaje, que se efectuará entre el 24 y el 26 de mayo, incluye visitas a Ammán, Belén y Jerusalén, y será el segundo desplazamiento internacional de Francisco tras el del pasado julio, cuando acudió a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro.
La intención del pontífice es rememorar, cincuenta años después, el encuentro en pro del ecumenismo que en 1964 celebraron el papa Pablo VI y el patriarca ortodoxo de Constantinopla, Atenágoras I.
Francisco será, previsiblemente, el cuarto pontífice de la era moderna en visitar los lugares sagrados de la cristiandad.
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