"Aquí estamos, en el fin del mundo", declaró Kirill, según la agencia pública Ria Novosti.
"Cuando bendije el agua en el día de hoy, pensé en todo el planeta (...) y recé por esta creación de Dios", agregó.
El patriarca también visitó una colonia de pingüinos, a la que se trasladó en barco, antes de pasearse, con un chaleco salvavidas rojo, en medio de estos animales, según un video difundido por la iglesia ortodoxa.
El patriarca, cuya Iglesia cuenta con unos 130 millones de fieles, está llevando a cabo una gira por América Latina.
En Asunción, Kirill instó el martes a las naciones desarrolladas a buscar la paz en Siria e Irak y evitar que se origine una nueva guerra mundial, en un mensaje al finalizar una visita de dos días.
El viernes en Cuba, había tenido una histórica reunión con el papa Francisco para dejar atrás un milenio de discordias eclesiales.
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