Pepe Rodríguez reedita las "grandes" contradicciones del catolicismo

Barcelona.- El periodista y doctor en psicología Pepe Rodríguez reedita "Mentiras fundamentales de la Iglesia católica", una versión "más sólida, amplia y documentada" de la obra que en 1997 vendió más de 150.00 ejemplares explicando los matices históricos que contradicen los fundamentos básicos del catolicismo.

Catorce años después de aquel éxito editorial, el doctor de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) propone una versión actualizada y "más reposada" de una investigación que recopila las contradicciones publicadas del catolicismo, a través de un análisis profundo de la historia y los textos bíblicos.

"El mérito que tiene este libro es que pone al alcance de la gente que no es experta todo aquello que se sabe en el mundo académico", señala en una entrevista con Efe Rodríguez, quien destaca el carácter enciclopédico e instructivo de su investigación.

Y es que las "contradicciones" de la Iglesia católica son, según el escritor, más que evidentes a partir del momento que se defiende la Biblia como "palabra de Dios" y al mismo tiempo se identifica la tradición católica como algo que está por encima de la propia "palabra de Dios".

Rodríguez, autor de más de 25 obras -entre ellas "El poder de las sectas" y "Pederastia en la iglesia católica"-, considera que la tradición católica es una invención de la Iglesia para interpretar "a su favor" aquello que históricamente es contradictorio.

En el libro, editado por RBA, Rodríguez analiza en profundidad la figura histórica de Cristo que, a su parecer, no es creador del cristianismo, sino simplemente "un judío" que luchó contra "el elitismo del judaísmo de la época" para abrir la puerta a la "posible salvación del pueblo hebreo".

"Jesús no fundó nada. Nació como un judío y murió como un judío. Por lo tanto no creó ni una religión judía, ni una secta cristiana. Todo lo que se le aplica para justificar la creación del cristianismo son añadidos", explica el investigador.

Unos añadidos procedentes de las crónicas evangélicas que crean la imagen mesiánica del hijo de María, algo que "jamás" podría ser aceptado por un judaísmo que señala como "blasfemia" que un hombre pueda llegar a identificarse como un dios.