Periodistas polacos en el este de Ucrania: tiroteos, arrestos y dificultades

  • El trabajo de la prensa en las zonas del este de Ucrania controladas por separatistas prorrusos es "especialmente difícil", aseguran periodistas polacos destacados en la región, como quedó patente el pasado domingo cuando una reportera de Polonia resultó herida tras ser tiroteada por los rebeldes.

Nacho Temiño

Varsovia, 29 jul.- El trabajo de la prensa en las zonas del este de Ucrania controladas por separatistas prorrusos es "especialmente difícil", aseguran periodistas polacos destacados en la región, como quedó patente el pasado domingo cuando una reportera de Polonia resultó herida tras ser tiroteada por los rebeldes.

Uno de los periodistas polacos que acaba de regresar de la zona insurgente, Wojciech Bojanowski, corresponsal de la cadena TVN, también veía como días atrás disparaban contra el vehículo en el que viajaba y las balas impactaban contra el radiador.

"No creo que quisiesen herirnos, sino avisarnos de que no debíamos seguir avanzando, probablemente porque había algo que no debíamos ver", explica a Efe Bojanowski, quien confirma que su auto contaba con todos los distintivos de la prensa internacional.

Bojanowski y su cámara habían pedido permiso en un puesto de control y se dirigían hacia el lugar desde el que presumiblemente se lanzó el misil que derribó un avión de pasajeros el pasado día 17, explica el reportero.

El caso de la periodista polaca herida el pasado fin de semana, Bianka Zalewska, de la cadena de televisión Espresso TV, es diferente ya su coche volcó a causa de los disparos.

"No era un francotirador quien disparó contra nosotros, tampoco artillería, se trataba de disparos de metralleta, probablemente Kalashnikov", aclaró Zalewska en declaraciones a la cadena TVN.

"Éste es el riesgo de trabajar en una zona de guerra, aunque la pregunta es si dispararon intencionadamente", comenta por su parte el corresponsal del diario "Gazeta Wyborcza", Piotr Andrusieshko, uno de los pocos reporteros occidentales presentes en territorio insurgente.

"Estas cosas suceden a veces cuando entras en una zona de conflicto", reconoce Andrusieshko en una conversación con la Agencia Polaca de Prensa (PAP).

Según explica, trabajar en el área controlada por los separatistas prorrusos del este de Ucrania es ahora "muy difícil para los periodistas occidentales" porque impera el caos y hay una falta de autoridad real.

Este reportero estuvo bajo arresto en Donetsk por tomar fotografías de un edificio administrativo.

Bojanowski también recuerda que fue detenido por los rebeldes cuando intentaba enviar material desde un domicilio privado, aprovechando la conexión a Internet, y se presentaron en él un grupo de hombres armados con fusiles Kalashnikov.

"Nos dijeron que está prohibido entrar en casas privadas, así que nos trasladaron a un edificio donde al cámara y a mí nos sometieron a un interrogatorio por separado", recuerda.

"Siempre tenemos que estar atentos porque cualquiera puede salir lastimado", explica a PAP otro corresponsal polaco en la zona controlada por separatistas, Pawel Pieniadzek, quien asegura que en el este de Ucrania hay que lidiar con "el caos, arrestos y detenciones" que también afectan a la prensa.

"Yo no diría que desempeñar nuestro trabajo ahí es realmente peligroso, ya que se trata de una zona en la que, si obedeces la ley, no debería pasar nada. Los separatistas quieren demostrar que están organizados, que son un auténtico Estado", dice, por su parte, Bojanowski, quien subraya que los rebeldes "no son sólo un grupo con Kalashnikov", sino que cuentan con armamento pesado.

"Otra cosa es que el pasaporte polaco no es la mejor tarjeta de presentación", admite Andrusieshko, en referencia a la posición proucraniana de Polonia, abiertamente crítica con Rusia por su papel en la crisis y una de las impulsoras de mayores sanciones a Moscú y de un incremento de las fuerzas de la OTAN en la zona.

Para los informadores polacos, la zona controlada por las fuerzas del Gobierno ucraniano "es definitivamente mejor", ya que los soldados del Ejército regular hacen "más fácil" su trabajo.

En el oeste ven a los polacos con más simpatía, reconoce Bojanowski, especialmente si se tiene en cuenta que "la propaganda rusa acusa a Polonia de ayudar con armas, entrenamiento e incluso militares al Gobierno de Ucrania".

"Aunque yo no tuve problemas directos por ser polaco, es cierto que si eres un periodista ruso los separatistas te darán más facilidades", constata este reportero.

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