Dublín, 23 oct.- La Policía irlandesa (Garda) devolvió hoy a una familia gitana la custodia de un niño de dos años de edad al que había puesto ayer bajo la tutela de las autoridades mientras comprueban su identidad, informaron hoy fuentes oficiales.
Se trata del segundo caso de este tipo ocurrido en Irlanda en tres días, después de que el lunes la Garda retirara en Dublín la custodia a una pareja gitana de una niña de siete años, rubia y de ojos azules, que permanece aún bajo control del Servicio de Salud irlandés (HSE).
El niño de dos años fue separado ayer de su familia después de que agentes de la policía se presentarán en su domicilio de la localidad de Athlone (centro de Irlanda), tras ser alertados por un vecino.
Tras pasar la noche en un centro del HSE y comprobar su identidad, el pequeño fue devuelto hoy a sus padres, que están colaborando con las investigaciones y han ofrecido pruebas de ADN.
Mientras, las autoridades irlandesas esperan hoy los resultados de las pruebas de ADN de la niña de siete años cuyos padres, rumanos de raza gitana, aseguran ser su familia biológica.
Agentes de la Garda se personaron este lunes en un domicilio del barrio de Tallaght, en Dublín, para hablar con la familia y hallaron a varios menores, entre ellos esta niña, después de la denuncia de un residente.
La pareja aseguró a los policías que se trataba de su hija, pero la explicación y la documentación no les convenció y decidieron retirarles la custodia, de acuerdo con la Ley de Cuidado del Menor de 1991.
La policía había sido alertada por un vecino de este barrio dublinés, uno de los más pobres de la capital, después de la notoriedad alcanzada por el caso de la niña de rasgos escandinavos hallada la pasada semana en Grecia en un campamento gitano.
La pequeña irlandesa ha pasado las dos últimas noches bajo el cuidado del Servicio de Salud irlandés, que ya ha solicitado ante la Justicia una orden de tutelaje temporal mientras un laboratorio analiza las pruebas biológicas.
Los supuestos padres, que no han sido detenidos y defienden su inocencia, están colaborando con la investigación y han accedido a someterse a las pruebas de ADN, informó hoy la cadena pública RTE.
Durante la visita el lunes de la policía, que se prolongó varias horas, la pareja aseguró que la niña nació en el Hospital Coombe de Dublín en abril de 2006, pero los datos cotejados con las autoridades médicas levantaron sospechas.
También su certificado de nacimiento fue considerado "poco concluyente" y la foto del pasaporte presentado por la familia mostraba a una niña mucho más pequeña, por lo que tampoco sirvió para compararla con su aspecto actual.
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