Managua, 18 jul.- El Gobierno de Nicaragua celebrará mañana los 35 años de la revolución sandinista que derrocó al dictador Anastasio Somoza Debayle con un acto popular encabezado por el presidente Daniel Ortega al que se espera una concurrencia masiva.
El acto conmemorativo tendrá lugar en la Plaza de la Fe Juan Pablo II y estará rodeado de fuertes medidas de seguridad, que abarcarán un área de al menos cuatro kilómetros a la redonda, informó la Policía Nacional.
A la conmemoración está invitada toda la población, así como las fuerzas de izquierda de América Latina, pero no se ha informado de por quiénes estarán representadas estas últimas.
Para proteger al presidente y sus invitados, habrá restricciones específicas en las vías situadas dentro del perímetro de seguridad, principales hoteles y en las rutas de entrada a Managua.
La Policía Nacional prohibió el uso de armas de fuego y cortopunzantes, así como el traslado de materiales explosivos y similares en todo el país.
La Avenida de Bolívar a Chávez fue remozada, para que en ella celebren las personas que no logren llegar hasta la Plaza de la Fe.
Al menos 36 tarimas se han colocado a los costados de dicha avenida, con el objetivo de animar con bailes y canciones a los asistentes, y también se han instalado ocho pantallas gigantes para que los asistentes puedan seguir el discurso de Ortega.
Además, la alcaldía de Managua espera abrir por primera vez las puertas del Paseo Xolotlán, que recrea cómo era la capital antes de ser destruida por el terremoto de 1972.
Los simpatizantes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que encabezó la revolución que el 19 de julio de 1979 derrocó a Somoza, empezarán a concentrarse en las inmediaciones de la Plaza de la Fe desde este viernes por la tarde.
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