Presidente de Nigeria admite desconocer el paradero de las niñas secuestradas

  • El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha reconocido que el Gobierno federal desconoce el paradero de las cerca de 200 niñas secuestradas hace unas semanas por la milicia radical islámica Boko Haram en el noroeste del país.

Lagos, 5 may.- El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha reconocido que el Gobierno federal desconoce el paradero de las cerca de 200 niñas secuestradas hace unas semanas por la milicia radical islámica Boko Haram en el noroeste del país.

Jonathan ofreció en la noche de ayer una entrevista televisada por las principales cadenas nigerianas para informar sobre las medidas de su Ejecutivo para recuperar a las menores, en medio de crecientes protestas ciudadanas y rumores sobre los abusos que las niñas podrían estar sufriendo.

Preguntado sobre si el Gobierno contaba con alguna información acerca del paradero de las alumnas secuestradas en una escuela de la localidad de Chikob, reconoció: "No, no hay ninguna".

El presidente nigeriano indicó que los operativos de seguridad se han reforzado para desarrollar una búsqueda a gran escala de las menores, sin que hasta ahora haya tenido resultado.

"Toda la información de que disponemos nos ha llegado de forma voluntaria y hemos buscado en esos lugares. Estamos usando aeronaves para rastrear la superficie, pero no tenemos nada", lamentó.

Jonathan aseguró que su Gobierno no está negociando con Boko Haram ni ningún otro grupo la liberación de las niñas, de mayoría cristiana.

Garantizó, no obstante, que el Ejecutivo nigeriano rescatará a las menores con la ayuda de familiares y de sus profesores.

"Solicitamos la máxima cooperación de los tutores y de los padres de estas niñas, porque hasta ahora no hemos sido capaces de dar a la Policía una identidad clara de las niñas que tienen que ser rescatadas", declaró.

El mandatario llamó además a países vecinos como Camerún, Chad y Benín y a otros en el norte de África a cooperar con Nigeria en la localización de las estudiantes, que según algunos "rumores" podrían haber salido del país, apuntó.

Es la primera vez que Jonathan comparece ante los medios para pronunciarse sobre el secuestro de Boko Haram el pasado 14 de abril, que ha provocado las protestas de madres, intelectuales y ciudadanos exigiendo una respuesta más contundente del Gobierno.

Mientras sigue sin estar claro el número de niñas secuestradas y liberadas, debido a la publicación de informaciones contradictorias por la Policía, el Ejército y los propios padres, se suceden los rumores sobre abusos por parte de sus captores.

Una de las niñas secuestradas que logró escapar ha relatado que las rehenes más jóvenes sufrían hasta 15 violaciones al día y que fue entregada como esposa a uno de los líderes de la secta.

Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharía" o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.

El mismo día del secuestro, la secta perpetró un atentado en Abuya, donde murieron 75 personas y 216 resultaran heridas una estación de autobuses, donde volvió a registrarse otra explosión el pasado jueves, cuando perdieron la vida al menos 19 personas y 60 sufrieron heridas.

Este segundo atentado se produjo a tan solo unos días de que la capital nigeriana albergue el Foro Económico Mundial de África en el que, desde el 7 al 9 de mayo, participarán economistas, políticos y filántropos.

Desde que la Policía acabó en 2009 con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos.

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