Preso de Guantánamo dice que registros e irrespeto al Corán llevaron a huelga

  • Una declaración de uno de los presos de la Base Naval estadounidense de Guantánamo (Cuba) hecha pública hoy revela que la huelga de hambre se inició por una intensa ronda de registros y tratamiento irrespetuoso del Corán, algo que no había ocurrido desde hacía años.

Washington, 3 may.- Una declaración de uno de los presos de la Base Naval estadounidense de Guantánamo (Cuba) hecha pública hoy revela que la huelga de hambre se inició por una intensa ronda de registros y tratamiento irrespetuoso del Corán, algo que no había ocurrido desde hacía años.

Obaidullah, prisionero de origen afgano designado de "alto valor" y con más de una década en el penal, relata en una petición judicial firmada el 27 de marzo que lleva desde el 6 de febrero en huelga de hambre en protesta por el trato recibido durante esa semana.

"He visto personas el borde de la muerte ser trasladadas para ser alimentadas por la fuerza; he visto hombres toser sangre, ser hospitalizados, perder la conciencia, debilitados y fatigados", narra.

Según Obaidullah, acusado de ser un experto en explosivos de Al Qaeda, la huelga se inició tras "unos registros muy intrusivos que no se había llevado acabo en 4 ó 5 años, desde los primeros años de la prisión bajo el mandato del presidente (George W.) Bush".

Lo más molesto, según su testimonio, fue el trato que los soldados de la prisión dieron al Corán. "Yo y otros detenidos vimos a los soldados estadounidenses revisando las páginas del Corán y tratándolas de manera ruda", indica.

"Esto constituye una profanación", que en opinión de Obaidullah no había ocurrido en los últimos cinco años.

El recluso, que ha pasado de 75 a 56 kilos de peso, explica que los guardas de la prisión confiscaron a los reclusos en el Campo 6 objetos personales, libros, cartas, fotos familiares o comunicaciones con sus representantes legales.

Obaidullah explica en su petición que nunca antes había participado en una huelga de hambre y había optado por la vía judicial para recurrir contra su encarcelamiento.

"Las últimas acciones en los campos (módulos de internamiento) me han deshumanizado... me han privado de mi dignidad y han faltado el respeto a mi religión", asegura en la petición de cuatro páginas.

Obaidullah explica que, desde comienzos de febrero, él y sus compañeros del Campo 6, así como otros del Campo 5, comenzaron la huelga y desde entonces "las condiciones han empeorado" por lo que han continuado negándose a ingerir alimentos.

"No hay esperanza de salir jamás de aquí", asegura Obaidullah, que apunta que ahora los guardas se muestran irrespetuosos durante las horas de rezo, han bajado la temperatura de las instalaciones para que pasen frío y no les permiten hacer deporte en el exterior.

"Ahora, casi todos lo prisioneros están en huelga de hambre, excepto los mayores dentro del Campo 5", explica.

Según los oficiales de la prisión de Guantánamo, 100 de los 166 reclusos permanecen en huelga de hambre y una veintena de ellos tienen que ser alimentados con líquido a través de vías.

Un total de 86 internos han recibido el visto bueno para ser liberados, pero la oposición del Congreso, la falta de acuerdos bilaterales para su transferencia y una moratoria en la repatriación de presos yemeníes a su país ha bloqueado el proceso.

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