Presos de Guantánamo piden fin de la alimentación forzada durante el Ramadán

  • Los abogados de cuatro presos de la Base Naval de Guantánamo (Cuba) pidieron hoy ante una corte federal estadounidense que se detenga la alimentación forzada a los internos en huelga de hambre durante la celebración del ayuno del Ramadán.

Washington, 1 jul.- Los abogados de cuatro presos de la Base Naval de Guantánamo (Cuba) pidieron hoy ante una corte federal estadounidense que se detenga la alimentación forzada a los internos en huelga de hambre durante la celebración del ayuno del Ramadán.

El prisionero saudí Shaker Aamer, con casi 12 años en el penal; los argelinos Ahmed Belbacha y Nabil Hadjarab y el sirio Abu Wa al Dhaib, todos ellos con el visto bueno para ser liberados, firmaron una petición a un tribunal federal del Distrito de Columbia.

Según ellos, durante el Ramadán, que este año comienza al atardecer del 8 de julio y se prolonga hasta el 7 de agosto, "los musulmanes deben observar el ayuno del amanecer al ocaso" y, "de acuerdo con la Convención de Ginebra, los peticionarios deben permitirse la completa libertad de ejercitar sus obligaciones religiosas".

Hasta la fecha, de los 166 prisioneros recluidos en el penal estadounidense de Guantánamo (Cuba), 106 están en huelga de hambre y 44 son alimentados a la fuerza por vías nasales y alimentos líquidos.

Los demandantes piden al tribunal federal que decida lo antes posible sobre la alimentación forzada durante el día en el mes sagrado del Ramadán.

Según la ONG británica Reprieve, que es una de las demandantes, la juez Rosemary Collyer ha pedido al Gobierno estadounidense hasta el mediodía del miércoles para responder a la petición de los detenidos.

Pese a que las autoridades de Guantánamo se han comprometido a respetar el ayuno del Ramadán, los demandantes tienen dudas de que el personal médico, reforzado recientemente por la huelga de hambre, pueda realizar durante la noche la alimentación forzada.

Los representantes legales de los abogados creen que el proceso de alimentación forzada, que se realiza a través de vías de la nariz al estómago, es "grotesco", mientras que los demandantes lo describen como doloroso y humillante.

"Acepto el riesgo de la huelga de hambre porque es el único medio pacífico que tengo para protestar por mi detención indefinida", indica en un testimonio adjunto Belbacha, preso de 44 años, que recibió luz verde para ser transferido, pero no ha podido serlo porque el Congreso de EE.UU. bloqueó el proceso.

Belbacha asegura que no abandonará la huelga de hambre hasta que los guardas de la prisión dejen de profanar el Corán y de abusar de los presos, y hasta que el presidente Barack Obama cumpla su promesa de transferirlos a sus países o a un país tercero.

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