Primera línea marítima de Argel, una gran atracción turística veraniega

  • La primera línea de transporte marítimo de Argel, que une la capital con la ciudad costera de El Yamila, se ha convertido desde su inauguración, la semana pasada, en una atracción turística para miles de argelinos que no quieren perderse la oportunidad de embarcarse en el "Capitán Morgan".

Nácera Ouabou

Argel, 12 ago.- La primera línea de transporte marítimo de Argel, que une la capital con la ciudad costera de El Yamila, se ha convertido desde su inauguración, la semana pasada, en una atracción turística para miles de argelinos que no quieren perderse la oportunidad de embarcarse en el "Capitán Morgan".

Decenas de pasajeros impacientes y excitados se agolpan diariamente en el puerto de Argel bajo el inclemente sol del verano argelino y aguardan la llegada del barco, que cubre la línea Argel-El Yamila diez veces cada jornada.

Dos horas antes de la llegada del "babur", como le llaman los argelinos, dos apretadas filas de hombres y mujeres esperan para comprar un billete por 50 dinares (50 céntimos de euro) para poder subir a bordo.

Tras la larga espera, la aparición de la embarcación, de 37 metros de eslora y dos plantas de altura, junto al faro del puerto despierta aún más el interés de los curiosos, que se agolpan en la barrera para verlo e intentar ser los primeros en poner los pies en su borda.

Para muchos, como para Fatiha, que se ha embarcado en el "Capitán Morgan" con sus cuatro hijos, el viaje es una nueva experiencia, toda una "aventura".

"Estoy muy emocionada, es maravilloso, solo había visto este tipo de transporte en las teleseries turcas", aseguró Fatiha a Efe, mientras no dejaba de mirar por la ventana del barco con el mismo nerviosismo que sus hijos.

Imán, una joven que viaja con su prometido, tampoco puede ocultar su alegría y sus nervios por montarse en la flamante embarcación.

"No me imaginaba que tuviera asientos, pensaba que sería como los barcos piratas de Túnez", dijo con una amplia sonrisa mirando hacia la cada vez más alejada bahía de Argel.

Entre los pasajeros, que no cesan de levantarse, cambiar de asiento, asomarse por las ventanas y compartir con alegría la nueva experiencia, hay argelinos de todos los rincones del país, como una familia de Constantina, que aprovecha su estancia en la capital para no perderse la oportunidad de subirse al "babur".

Otros, como Murad Ferhad, que pasa unos días en Argelia tras 25 años en el extranjero, se han acercado al muelle solo para comprobar con sus propios ojos que la puesta en marcha de la primera línea marítima es una realidad.

"De verdad, estoy muy sorprendido, nunca hubiera podido imaginar que nuestro país llegaría a ser así algún día", comentó este hombre de 40 años y residente en Nueva York.

El encargado de comunicación del puerto de Argel, Abderrahman Timizar, que también se ha unido al trayecto con sus hijos, ve con buenos ojos esta "curiosidad" de los primerizos pasajeros, aunque advierte de que la función principal del barco es el transporte de pasajeros para favorecer la descongestión del tráfico de la capital.

"No es un navío de placer, sino que es un medio de transporte urbano, sirve para trasladar a la gente de una zona hacia otra, y también para evitar el embotellamiento en la capital", declaró Timizar.

Peró, según explicó, en estos primeros viajes nadie parece querer sentarse y todos optan por investigar y descubrir todos los rincones del barco, la costa y el mar.

La embarcación, la primera de un proyecto que aspira a unir Argel con varias ciudades de la costa central del país, tiene capacidad para 334 pasajeros y ha sido fletada por la Empresa Nacional de Transporte Marítimo de Viajeros en cooperación con un armador italiano.

El barco-bus también cuenta con una cafetería, peros desde primera hora de la mañana todos los productos se han agotado.

Al frente de los seis miembros de la tripulación, compuesta toda ella por italianos, está el capitán Onofrio Calise, de 43 años, que manejará el timón del navío durante los tres meses que permanecerá activa esta primera línea piloto.

Después de este periodo de prueba, según explicó Timizar, se espera que nuevas embarcaciones cubran este y otros trayectos marítimos con tripulación argelina.

Para ello, han comenzado varios cursos de formación con el fin de capacitar a nuevos capitanes que puedan contribuir a mejorar el tráfico de Argel y unan por mar la capital con ciudades cercanas y a arrancar una sonrisa a los nuevos pasajeros que se aventuren a bordo.

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