Profesores de religión también rechazan la lomce

La Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa (Feper) criticó este jueves el carácter ideológico del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), por mantener la asignatura de religión confesional como materia optativa con carácter vulnerable para la obtención de títulos y por retirar del currículo asignaturas, a su juicio, “necesarias para fortalecer valores de participación ciudadana”, como Educación a la Ciudadanía.
Así lo declararon los profesores en un manifiesto, firmado junto a otras organizaciones católicas de base. En el documento manifiestan su desacuerdo con la Lomce porque creen que una educación pública de calidad que permita el acceso de los más necesitados, a todos y cada uno de sus niveles y recursos, es la "única" garantía que tiene la sociedad para que todos sus habitantes de desarrollen y disfruten de las mismas oportunidades, independientemente de sus recursos sociales, económicos y culturales, requisitos que, según ellos, la ley no garantiza.
Los profesores criticaron el proyecto de ley educativa porque consideran que el alumnado es ignorado en la etapa más temprana de escolarización y porque creen que sus alumnos se verían sometidos a un sistema de reválidas “de segregación y exclusión” de aquellos con más necesidades y que, además, dificultaría la promoción y titulación de los estudiantes en general.
En este sentido, también mostraron su rechazo a la ley porque creen que a los estudiantes se les exige una toma de decisiones “prematura” acerca de su futuro académico y profesional “sin haber alcanzado una necesaria madurez personal y en pleno desarrollo adolescente”.
A título personal, los profesores criticaron la Lomce porque, según ellos, se pone en duda su capacidad para valorar el progreso educativo al establecerse la necesidad de superar las revalidas para la obtención de títulos académicos y porque creen que la formación inicial para el ejercicio de su profesión, así como el permanente y continuo reciclaje, no es objeto de atención en una ley de “supuesta calidad del sistema educativo”, cuando “está comprobado que esta formación es una de las piezas claves necesarias para esa mejora”, puntualizaron.
Asimismo, creen que con esta ley se ve disminuida su capacidad de toma de decisiones, ya que su representación en el consejo escolar se reduce a un “mero elemento consultivo”.
En relación al efecto que la ley tendría en las familias, los tutores consideran que se pondría en peligro su posibilidad para acceder a un sistema educativo público, gratuito y de calidad como eje vertebrador de la educación del país, ya que, en su opinión, abre las puertas a la “paulatina privatización del sector”, además de que se les trataría como “clientela” a la que se le presta un servicio sometido a las leyes del mercado y no como ciudadanía a la que se le debe asegurar un “derecho fundamental”, como es la educación.
Además de todo lo anterior, los firmantes piensan que la ley tiene un carácter “fuertemente ideológico” porque se retira del currículo ciertas asignaturas, como Educación para la Ciudadanía o Ciencias del mundo Contemporáneo, “necesarias para el fortalecimiento de valores de participación ciudadana” y porque se mantiene la asignatura de religión confesional como materia optativa con carácter evaluable para la obtención de títulos y becas.
En este sentido, proponen la incorporación de una asignatura sobre el hecho religioso con un currículo no confesional de rigor académico, plural, respetuoso y no vinculado a ninguna confesionalidad ni autoridad religiosa, sino académica.