Protestas limitadas de los islamistas egipcios en recuerdo de acampadas

  • Los seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi llevaron a cabo protestas limitadas en distintas partes del país, después de que el viernes dos personas murieran en marchas de los islamistas y cuando hoy se cumple un mes del desmantelamiento de sus acampadas en El Cairo.

El Cairo, 14 sep.- Los seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi llevaron a cabo protestas limitadas en distintas partes del país, después de que el viernes dos personas murieran en marchas de los islamistas y cuando hoy se cumple un mes del desmantelamiento de sus acampadas en El Cairo.

Tras los choques ocurridos ayer en varios puntos del país entre partidarios y opositores de Mursi, los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes optaron por mantener un perfil más bajo y organizaron cadenas humanas de protesta, además de concentraciones.

En El Cairo, centenares de manifestantes marcharon desde la mezquita de Al Salam hasta las inmediaciones de la plaza de Rabea al Adauiya, en el distrito de Ciudad Naser, donde las fuerzas del orden les impidieron entrar sin que se registraran incidentes.

Una fuente de los servicios de seguridad dijo a Efe que el ejército acordonó Rabea al Adauiya y la plaza del Nahda, en Giza.

Ambos lugares fueron escenario de las acampadas que los islamistas levantaron después de que el ejército depusiera al presidente Mohamed Mursi el 3 de julio pasado y que fueron desmanteladas por las autoridades el 14 de agosto en una operación que causó más de 600 muertos y una ola de violencia en el país.

La agencia de noticias estatal Mena subrayó que los soldados cerraron las entradas a ambas plazas con alambradas, donde había una amplia presencia de efectivos.

La fuente de seguridad agregó que en el barrio de Mohandesín, próximo a Al Nahda, hubo conatos de protesta pero fueron "débiles".

El brazo político de los Hermanos Musulmanes, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), informó en la red social Facebook de que los seguidores de Mursi organizaron una cadena humana en el paseo marítimo de Alejandría (norte), donde mostraron carteles en los que se instaba a la desobediencia civil.

Alejandría fue testigo ayer de enfrentamientos entre simpatizantes y opositores del derrocado presidente, que dejaron un muerto. La otra víctima mortal de esa jornada se registró en disturbios en Beni Suef, al sur de la capital egipcia.

Tras esos sucesos, el Ministerio del Interior advirtió hoy en un comunicado de que afrontará con firmeza las prácticas de los Hermanos Musulmanes, que constituyen "una violación de los principios del pacifismo en la expresión de la opinión".

Los islamistas también organizaron cadenas humanos en los pueblos de Sadaqa y de Tammi al Amdid, en la provincia de Daqahiliya.

Mientras en Fayum, al sur de El Cairo, decenas salieron a las calles con pancartas contra "el golpe militar".

El dirigente del grupo de jóvenes de la Hermandad Sayed Judari explicó a Efe que debido a la creciente campaña de seguridad contra la cofradía se han inventado nuevas estrategias para burlarla y expresar su rechazo al "golpe de estado del ejército".

Puso como ejemplo la detención de la mayoría de sus líderes: "El ejército piensa que son ellos (los dirigentes de la Hermandad) quienes mueven las protestas, pero nuestro movimiento está descentralizado y trabaja en todo el país junto a otras partes del pueblo egipcio que rechazan el golpe", indicó.

En un comunicado, la organización islámica animó hoy a los oficiales de las Fuerzas Armadas a desobedecer las órdenes de sus comandantes porque "la religión dice que no hay que seguir las instrucciones de los superiores que inducen al pecado".

Acusó, además, a los comandantes castrenses de actuar de acuerdo a sus propios intereses y de partes que no quieren el bien Egipto.

El diario estatal Al Ahram recordaba hoy que hay once casos en los tribunales contra miembros y líderes de la Hermandad, sospechosos de asesinato y de incitar al uso de los violencia para "aterrorizar a los ciudadanos".

Entre ellos se encuentra Mursi, retenido por los militares en un lugar desconocido, y sobre el que penden varias órdenes de detención preventiva y el guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, que está siendo juzgado por alentar el asesinato de manifestantes en junio.

La fuente de los servicios de seguridad afirmó que tras la desaparición de las acampadas islamistas Egipto es ahora más seguro que hace un mes, pese a los intentos de la Hermandad "de propagar el caos".

Para la fuente, a la mejora de la seguridad han contribuido el establecimiento del toque de queda y el estado de emergencia.

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