Casados y con cuatro hijos

¿Quién atropelló a Jessy y Peque tras la trágica pedida de mano de El Álamo?

La Guardia Civil busca el vehículo implicado, que según las primeras pesquisas puede ser de gran tamaño y tener golpes en la parte delantera y el lateral.

Ätropello en El Álamo
Ätropello en El Álamo
Emergencias 112

El pasado domingo la pedida de mano de una joven iba a ser una gran fiesta y la unión de dos familias gitanas, pero una canción sacó lo peor de todos y ahora la Guardia Civil busca al conductor del coche que atropelló a Jessy  y Peque, dejándolos muertos en la cuneta de la carretera comarcal M404. La investigación arranca en ese kilómetro seis en el que también fue encontrada una joven de 18 años con multitud de heridas en las piernas y herida muy grave.  ¿Participó un coche o más? ¿Dónde se esconde? La investigación apunta a que podría tratarse de un vehículo de grandes dimensiones y con golpes en el lateral y la parte delantera. Mientras, los investigadores tratan de mediar con los patriarcas de ambos clanes para evitar que empiece una espiral de venganza entre estos los dos clanes.

Las patrullas de la Guardia Civil han vuelto a pasar por delante de la puerta de esa cervecería en la que siguen los restos de la barbacoa que no llegaron ni a probar. La familia que vive en el poblado a dos kilómetros escasos de la localidad madrileña fue la encargada de llevar la carne, las parrillas así como el organillo origen de un conflicto que sacó a todos a la puerta, empezando una gran reyerta en la que los testigos hablan de una batalla campal, escucharon disparos y vieron a un joven subido en un vehículo a gran velocidad atropellar a 14 personas, una de ellas un niño. En la despedida no había más de 60 personas, pero a la hora del enfrentamiento después de que uno dijera "nos pegamos en la calle" el número se duplicó. 

En la calle las vallas que había del Canal Isabel II por motivo de una rotura volaban por las cabezas de los asistentes. Mujeres y niños corrieron a refugiarse en el bar de al lado. Otros muchos cruzaron corriendo la carretera buscando refugio en casas de los vecinos que ayer relataban en Telemadrid cómo llegaron por ejemplo cuatro jóvenes, uno con una herida en la cabeza "pidiendo que les dejaran esconderse porque les iban a matar". En menos de media hora la policía local fue la primera en presentarse en la cafetería e intentó mediar, pero al ver la situación llamaron rápidamente a la Guardia Civil. La localidad no cuenta con cuartel y los efectivos llegaron desde Navalcarnero. 

Cuando llegaron todas las patrullas pocos seguían con la disputa. Horas después fueron encontrados los cuerpos de este matrimonio de menos de 30 años padres de cuatro hijos cuya familia lloraba ayer su pérdida en al Anatómico forense de Madrid. La madre de uno de ellos aseguraba ante las cámaras que estuvieron toda la noche llamándoles y buscándoles "pensando que estaban bien". El vehículo debió de sorprender a las víctimas por detrás y acelerar para llevárselas por delante, impactando principalmente con la fallecida, que presentaba las lesiones más traumáticas, según las pesquisas. El impacto fue tan brutal que el joven fue desplazado varios metros y por eso el vecino que alerta solo habla de dos mujeres en la carretera. Es durante la inspección ocular en el terreno cuando los agentes localizan el segundo cuerpo.

La autopsia dirá lo que pudo suceder a menos de 200 metros del local horas después. Fue la joven de 18 la que quedó malherida y logro pedir auxilio. Nada más llegar los servicios de Emergencia certificaron el fallecimiento de dos así como el estado casi inconsciente de otra joven. Por las heridas que presentaban quedaba claro que habían sido atropellados. En cuestión de minutos la Guardia Civil aseguraba que se trataba de un hecho intencionado. Los agentes han intensificado ahora la vigilancia en el pueblo, donde algunos vecinos temen futuras represalias, pero otros tantos aseguran que se trata de una localidad tranquila en la que nunca habían tenido un conflicto así. 

Dicha despedida se celebró en un bar a las afueras que los domingos suele estar cerrado, pero para la ocasión el dueño decidió alquilarles el local y ellos fueron los encargados de llevarlo todo. Ahora arrinconadas han quedado las 15 botellas de Beefeater y Ballantine compradas por las familias para la ocasión, 50 de las 100 cervezas de litro que no se bebieron así como numerosos refrescos. "Tíralo todo", le dijeron a Adolfo una vez acabó la reyerta en referencia a toda esa carne que no se llegó ni a hacer. Todo estaba dispuesto para que salieran del local, tal y como estaba contratado, a las 23:30 horas para empezar a disfrutar de una barbacoa que ellos mismos se estaban preparando en la terraza, cuando saltó la chispa. 

Hay quien piensa que además del desacuerdo a la hora de seguir cantando -es habitual que a los novios y abuelos o padres se les dediquen canciones a lo largo de la pedida y tengan que salir a bailarlas- entre estos dos clanes hubiera rencillas  económicas, que al parecer ya venían del pasado y que acabaron avivando la trifulca. Uno de los clanes, el de la familia de la novia, llegó desde Madrid. El otro, el del novio, está asentado en un poblado ubicado en el término municipal de Navalcarnero pero que se sitúa a escasos dos kilómetros de El Álamo. Según los testimonios recabados, las familias decidieron cancelar la futura boda, lo que no fue compartido por la joven pareja de novios, que rondaba los 20 años y que expresó su deseo de fugarse, abandonando el local en plena discusión agarrados de la mano. 

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