Rabat reconoce deportó subsaharianos "pero no a quienes pidieron regularizar"

Rabat, 4 sep.- El Gobierno de Marruecos reconoció hoy haber deportado a sus países a 26 subsaharianos en la noche del martes, pero aclaró que ninguno de ellos había iniciado el proceso de regularización de inmigrantes abierto el pasado uno de enero.

En rueda de prensa en Rabat, el portavoz del Gobierno, Mustafa al Jalfi, dijo que fueron 26 los subsaharianos expulsados, todos ellos -precisó- implicados en los enfrentamientos violentos de carácter racista registrados el pasado fin de semana en Tánger.

Jalfi añadió además que las expulsiones se realizaron "con conocimiento de sus países respectivos y siguiendo los procedimientos legales en vigor en este tipo de expulsiones", añadió el ministro.

Las palabras de Jalfi fueron matizadas por fuentes del colectivo Gadem de apoyo a los emigrantes, que recordaron hoy que al menos cinco cameruneses seguían hoy en el aeropuerto de Casablanca al negarse a embarcarse en vuelos hacia otros países, como les proponía la Policía marroquí.

Las fuentes de Gadem denunciaron además que ninguna ONG ni tampoco agentes del Consejo Nacional de Derechos Humanos han podido acercarse a los subsaharianos desde que llegaron al aeropuerto de Casablanca, procedentes de Tánger, el pasado martes por la mañana.

Asimismo, la embajada de Camerún, consultada el miércoles por Efe, negó haber sido contactada por las autoridades marroquíes y mostró su extrañeza por el hecho de que sus nacionales sean expulsados mientras tenían abierto un proceso judicial.