Getafe (Madrid), 18 nov.- Saturnino Cobo, enfermo de hepatitis C, ha recibido hoy la nueva medicación contra el virus dispensada por el hospital Ramón y Cajal de Madrid después de que su mujer, Belén Martín, se pusiera en huelga de hambre a las puertas del centro el viernes para denunciar que deberían habérsela suministrado a principios de octubre.
Saturnino, que se encontraba en la última fase de la enfermedad, se ha mostrado "feliz" de poder recibir el medicamento y ha agradecido el apoyo a su mujer, a su familia y a la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, que han estado respaldándole.
"Pero también tengo una sensación agridulce, ya que he conocido a gente que están tan malitos o peor que yo, y ellos todavía no lo tienen. Así que mi lucha no va a parar mientras haya un solo enfermo de hepatitis C que no sea tratado", ha afirmado visiblemente emocionado.
Belén Martín ha manifestado a Efe que es "muy triste" que haya tenido que ponerse en huelga de hambre y que los medios de comunicación se hayan hecho eco para que su marido haya recibido la medicación.
"Si no salimos en la prensa, mi marido se muere", ha afirmado Martín, quien ayer dijo a Efe que si su marido no tomaba la medicación pronto, en un máximo de tres meses su hígado se descompensaría "y ya solo un trasplante podría salvarle".
Desde el 1 de octubre los médicos ya pueden prescribir a los pacientes de hepatitis C el medicamento Sovaldi, después de que el Ministerio de Sanidad alcanzase un acuerdo con el laboratorio fabricante para incluir este fármaco en la financiación pública.
Saturnino Cobo tenía el permiso para recibir el medicamento desde mediados de octubre, pero según han precisado a Efe fuentes del Ramón y Cajal, todavía no se lo habían suministrado porque estaban a la espera de la llegada de otro medicamento, Daclatasvir, que debe utilizarse en combinación con el Sovaldi.
"Necesitábamos la autorización oficial de la Agencia Española del Medicamento para poder dispensar el Daclatasvir, que es un medicamento en fase experimental. Se trataba de un último trámite que no dependía del hospital, pero ya lo tenemos y Saturnino ha podido comenzar hoy el tratamiento", ha añadido el matrimonio, residente en el municipio madrileño de Getafe.
Belén Martín lamenta que estas semanas de retraso han hecho que el daño hepático en su marido sea mayor, y ha adelantado que seguirán "luchando" por que otros enfermos de hepatitis C también reciban sus recetas "y no se vuelva a decir desde el Ministerio de Sanidad que se está dando el medicamento sin problemas, cuando es mentira", ha concluido.
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