Recuerdan al Hospital Sueco-Noruego, abierto en 1937 para los republicanos

Alcoy (Alicante), 9 oct.- Una exposición recordará a partir de mañana al "Hospital Sueco-Noruego" abierto en 1937 en Alcoy (Alicante) con fondos de los países escandinavos para ayudar a los heridos en el bando republicano durante la Guerra Civil española.

La muestra será inaugurada en la facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hernández (UMH), en el campus de Sant Joan d'Alacant, con motivo del 75 aniversario de la apertura del recinto.

Mediante fotografías y paneles se hará un repaso por la historia de este particular hospital de campaña, que se ubicó en el actual edificio del Viaducto de la Escuela Politécnica Superior de Alcoy.

Según el historiador Ángel Beneito Lloris, la Guerra Civil despertó en la sociedad escandinava un sentimiento de solidaridad hacia la España republicana y democrática, que se tradujo en la constitución de comités de ayuda y la creación del referido Hospital Sueco-Noruego, dotado de material y personal sanitario durante la primavera de 1937.

El comité conjunto escandinavo contactó en febrero de 1937 con la entonces ministra de Sanidad, Federica Montseny, y le ofreció un centro sanitario completo valorado en unas 250.000 coronas para atender a los heridos del frente bélico.

A cambio, los nórdicos sólo pidieron un espacio adecuado y alejado del frente para el hospital y, después de barajar diferentes opciones, la República seleccionó un edificio de reciente construcción en Alcoy.

Fue inaugurado el 25 de abril de 1937 con una plantilla de unas 30 personas, entre médicos, enfermeras y personal auxiliar.

Después de la marcha de los nórdicos, el nuevo centro se denominó Hospital Militar Basey, y acogió enfermos y heridos hasta el 16 de octubre de 1938, cuando fue atacado en el cuarto bombardeo que sufrió la ciudad alcoyana del bando nacional.

En ese momento, el hospital contaba con unas 700 camas y unos 685 pacientes.

El papel del edificio no finalizó en ese momento, ya que al ganar las tropas franquistas, en 1939, pasó a ser utilizado como prisión.

Finalmente, en 1943 el inmueble dejó de funcionar como cárcel y fue asumido por el Ministerio de Educación para la recuperación de la Escuela Industrial.

De este modo, los sótanos que antes fueron celdas pasaron después a ser aulas docentes y laboratorios de investigación.