Relativa calma en Saná al ordenar el vicepresidente yemení un alto al fuego

Saná, 20 sep.- El vicepresidente yemení, Abdo Rabo Mansur Hadi, ordenó hoy a la Guardia Republicana un alto el fuego en los enfrentamientos que desde hace tres días libra con tropas desertoras partidarias de la oposición en Saná, donde reina cierta calma.

Según informó a Efe una fuente militar yemení, las fuerzas de la Guardia Republicana, comandada por el hijo del presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, Ahmed, han acatado la orden de Hadi de no disparar.

Por su parte, habitantes locales confirmaron que una relativa calma impera al anochecer en los barrios de los alrededores de la avenida Al Zubeiri, pero aún se escuchan disparos esporádicos.

En esa zona se han registrado en los últimos tres días duros combates entre fuerzas de la Guardia Republicana y tropas seguidoras del general Ali Mohsen al Ahmar, que lidera las tropas desertoras del Ejército que apoyan a la oposición al régimen de Saleh.

Además, testigos del barrio de Heda, en el sur de Saná, señalaron que la Guardia Republicana bombardeó anteriormente posiciones de los militares desertores en esa área habitada por personas acaudaladas, diplomáticos extranjeros y altos responsables del Estado.

Hasta ahora se desconoce si el alto el fuego ordenado por el vicepresidente yemení resultó de un acuerdo con el general Al Ahmar, que desertó el pasado marzo para proteger a los manifestantes antigubernamentales.

El cese de hostilidades se produce después de que hoy al menos diez personas -tres soldados desertores y siete civiles- murieran en los enfrentamientos entre ambos bandos en Saná, informaron a Efe fuentes médicas.

Con estas nuevas víctimas, el número de fallecidos en los choques entre opositores y las fuerzas progubernamentales, que estallaron hace dos días en Saná y Taiz, en el sur, asciende ya a 56 personas.

Desde el pasado 27 de enero, el Yemen vive una revuelta popular que pide la salida de Saleh, quien se encuentra convaleciente en Arabia Saudí recuperándose de las heridas que sufrió en un atentado el 3 de junio pasado.

Saleh delegó el pasado 12 de septiembre la autoridad en el vicepresidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, para negociar un traspaso pacífico del poder con la oposición, que no se ha mostrado satisfecha por este gesto porque considera que no se cumplen sus demandas.