Rescate de los mineros en Chile: éste es el plan del fin de su pesadilla

  • Luis Urzúa Iribarren, el jefe del grupo; José Henríquez, el 'guía espiritual'; Carlos Mamani, el único extranjero (boliviano) entre los mineros; Yonni Barrios, el enfermero con mujer y amante esperando fuera; Mario Sepúlveda, el 'showman'… y así hasta contar 33 mineros. Para todos ellos es el principio del fin de una pesadilla que les ha conferido el dudoso honor de ostentar el récord mundial de permanencia de un ser humano bajo tierra.

La cápsula Fénix con la que rescatarán a los mineros chilenos
La cápsula Fénix con la que rescatarán a los mineros chilenos
Chiqui Esteban

Dos meses y una semana después de quedarse atrapados a casi 700 metros de profundidad, desde la medianoche del martes al miércoles (hora peninsular española) se está llevando a cabo la ardua operación de salvamento que llevará unas 48 horas hasta que se complete.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, está asistiendo en primera fila a toda la operación.

Primero los técnicos hicieron descender la cápsula vacía por dos veces para comprobar su buen funcionamiento. Miembros del equipo de rescate determinan el orden final de salida de los trabajadores. Primero ascenderán los hábiles, luego los más resentidos y finalmente los que se mantienen en mejor estado. Es importante que los mineros traten de controlar su frecuencia cardiaca y su respiración.

Los mineros salen de uno en uno metidos en una estrecha cápsula de 53 centímetros de ancho en la que unos pequeños tanques de oxígeno y medios de comunicación con el exterior velan por su buen estado durante el ascenso. Pero no les administran calmantes para que estén plenamente conscientes y puedan cooperar ante cualquier imprevisto.

Un equipo de dieciséis socorristas (incluidos tres enfermeros submarinistas), ambulancias, helicópteros y personal médico participan en la última fase del rescate. Una grúa es la encargada de introducir y extraer por el orificio una de las cápsulas "Fénix" (hay tres), especialmente construidas por la Marina chilena para izar uno a uno a los mineros.

Ascenso clautrofóbico

El trayecto de subida dura alrededor de veinte minutos, aunque el proceso completo de sacar a cada uno de los mineros se prolonga hasta unos 50 minutos por minero.

Los mineros no recibieron instrucciones de no ingerir alimentos sólidos durante las seis-ocho horas previas a su salida. Llevan puestos unos trajes ignífugos diseñados a su medida y utilizan unas gafas de sol especiales para protegerse de la luz solar y evitar posibles daños en sus ojos después de haber permanecido más de dos meses en la penumbra.

Atención de urgencia

Conforme van saliendo, los familiares más próximos reciben a los mineros a pie del ducto. Tienen tan solo un par de minutos para el primer reencuentro. Después cada minero pasa a unos barracones habilitados para ellos, con una sala de primeros auxilios y un hospital, donde se les hace el primer chequeo médico de emergencia. Les practicarán exámenes psicológicos y dentales, se les administrará suero y vitamina D.

Los mineros que estén en una mejor forma física y anímica podrán pasar a una sala de reuniones para que puedan tener un encuentro más privado. Mario Sepúlveda, el tercero en salir a la superficie, ha sido el primero en poder hacer declaraciones públicas ante las cámaras de la Televisión Chilena.

Más tarde, los obreros serán llevados en helicóptero hasta el hospital regional de Copiapó, a unos 40 kilómetros de distancia, donde se les someterá a un exhaustivo chequeo médico y permanecerán en observación durante 48 horas.

Registrase para demostrar que están vivos

Después de pasar los exámenes médicos, los supervivientes tienen que registrar sus huellas dactilares para confirmar su identidad y recuperar el estatus de personas vivas.

Y es que desde que se produjo el derrumbe que les dejó aislados, figuran oficialmente como "desaparecidos" en los archivos policiales. Sus huellas son imprescindibles para poder dar por concluida la investigación.

Reencuentros y homenajes

A algunos mineros les esperan momentos especialmente alegres. Mario Gómez se casará por la iglesia con su esposa y Richard Villarroel conocerá a su hijo, que está a punto de nacer.

Yonni Barrios será quien probablemente se enfrente a la situación familiar más difícil, pues en el Campamento Esperanza donde esperan los allegados hay dos mujeres que aseguran ser su pareja, al parecer una es su esposa y la otra sería su amante.

Todos los mineros tendrán una agenda repleta. Además de atender a los más de cien medios acreditados en el lugar, el Gobierno chileno ya ha anunciado como "Héroes del Bicentenario" de la Independencia que el país celebra este año, el Real Madrid les ha invitado a presenciar un partido de fútbol en el estadio Santiago Bernabéu y al parecer ya se están preparando películas y documentales sobre estos nuevos héroes chilenos.

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