Rafael Martínez
Madrid, 18 dic.- Cuidar de la casa, contraer matrimonio con algún muyahidín, tener muchos hijos con él y atender siempre sus deseos. Este es el rol que el Estado Islámico (IS) tiene asignada a las mujeres que recluta para su causa con un fin aún más ambicioso: la colonización del territorio que ocupa hoy en día el califato.
Expertos consultados por Efe cuestionan que las 12 mujeres que habían sido captadas en España por una red vinculada con el IS fueran a desplazarse a Siria e Irak para convertirse en terroristas, puesto que la ideología salafista de la que hace uso el Estado Islámico les sitúa en una posición dedicada a satisfacer a su muyahidin (combatiente islámico fundamentalista).
La captación está ligada al hecho de colonizar un territorio, el autoproclamado califato islámico, en el que ya habitan seis millones de personas y que abarca una amplia franja de Siria e Irak, explica a Efe Carola García-Calvo, investigadora de terrorismo internacional del Real Instituto Elcano.
"No se trata de repoblar sino de colonizar en el sentido de procrear y tener hijos de la misma ideología y visión que ocupen el territorio", precisa la experta.
Y es que aunque se han dado casos de mujeres combatientes y que han configurado células operativas, lo cierto es que se trata de casos aislados dentro del Estado Islámico y más bien dirigidas a labores logísticas y de control que al combate.
Funciones completamente diferentes a las de los hombres pero "manipuladas" de la misma manera que ellos, asegura a Efe el secretario general de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, que añade que marchan "engañadas", en alusión a la posibilidad de que muchas de ellas terminen como esclavas sexuales, como sí ocurre con las mujeres yazidíes y cristianas.
"Les pintan un mundo malo dibujado de la peor forma posible", asegura Tatary que comparte con García-Calvo los procesos de radicalización que están detrás de ellas.
Adquiere especial importancia la red social inmediata, dice la experta, en alusión a los familiares, amigos y colegas de trabajo, un sistema que no difiere del aplicado con los hombres.
Eso sí, las mujeres son atraídas por otras mujeres con perfiles de reclutadoras activas. "Se da el caso de mujeres que solo se relacionan entre ellas, de ahí que sea una mujer quien intervenga para captar a otra", menciona la investigadora, aunque Tatary asegura que detrás de ellas siempre hay un respaldo por parte de hombres.
De hecho, añade, las mujeres tienen un potencial enorme a la hora de comunicarse en blogs, foros y redes sociales, que es el terreno en el que el Estado Islámico, denominado Daesh en árabe, tiene su punto fuerte por medio de un aparato de propaganda muy potente y adaptado tanto a hombres como a mujeres.
La fotografía de una mujer con el niqab saliendo hace dos días de su casa detenida junto a dos policías evidencia que el IS ha puesto el ojo en las mujeres de nuestro país, a la vista de los arrestos producidos el martes, que se suman a los realizados el pasado agosto.
En total, seis mujeres, dos de ellas menores, de ahí que Tatary insista en la importancia de concienciar a padres e imanes para evitar estas situaciones en España, casos que "nunca" se han visto en su comunidad.
"Es un fenómeno novedoso y minoritario, incipiente", advierte Carola García-Calvo que recuerda que hasta 2013 ninguna mujer ha sido condenada en España por delitos vinculados con el terrorismo yihadista, si bien sí que ha habido detenidas en años anteriores.
El Estado Islámico ejecutó ayer a 150 mujeres en Irak por negarse a casarse con combatientes, precisamente uno de los papeles que tienen asignados a las mujeres que se alistan en su causa. EFE
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